El paso del tiempo ha cambiado por completo el concepto que antaño se tenía de la medicina. Los avances y descubrimientos en ciencia han cambiado en gran medida la forma de ejercer la profesión y prácticas que antes eran habituales ahora parecen una aberración. Sin embargo, paradójicamente, pese a los constantes descubrimientos y avances, la ciencia no ha conseguido llegar a fabricar algo tan elemental para el ser humano como es la sangre de manera artificial.
La necesidad de la misma para un sinfín de actuaciones hace que las donaciones de sangre sigan siendo imprescindibles en nuestra sociedad.
La hermandad de donantes de sangre de Zamora ha hecho repaso de lo que ha sido su actividad durante el pasado año y en el que Isabel Carrera, presidenta de la Hermandad, asegura trabajar para ‘’adaptarse a los nuevos tiempos’’, para lo que adelanta que habrá cambios tras su llegada a la presidencia después de años como vocal.
En cuanto a estadísticas, durante 2022 se llevaron a cabo un total de 5.325 donaciones, un leve descenso con respecto al año anterior, cuando se registraron un total de 5.545 donaciones.
De las donaciones del pasado año, 4.924 fueron de sangre mientras que las restantes, 401, fueron de plasma por lo que una noticia positiva es que, pese a que el número de donaciones totales ha disminuido, el de donaciones de plasma ha aumentado.
De igual modo, el número de nuevos donantes se ha quedado en 338, un 19,14% menos que el año anterior, cuando 418 personas donaron sangre por primera vez.
Por último, las colectas de sangre siguen siendo superiores a las que se realizan en el punto fijo, instalado ahora en la tercera planta del Hospital Provincial de Zamora.
Pese a que el número de nuevos donantes se ha visto reducido, los hay que en este 2022 han llegado a las 100 donaciones de sangre a lo largo de toda su vida. José Calvo del Rey y Francisco Blanco Pozo recibirán la gran cruz de la hermandad en agradecimiento por su gesta altruista.
José, natural de Salamanca, empezó a donar sangre en la ciudad vecina y ahora continúa haciéndolo en Zamora mientras que Francisco dio comienzo a sus donaciones hace 30 años, en 1992.
‘’Yo apuntaba cuando venía el equipo para no perder ninguna donación de las cuatro que se pueden hacer al año’’, relata Francisco recordando sus inicios en Benavente, donde no había punto fijo y dependía de las colectas para poder donar. Ahora, en Valladolid encuentra muchas más facilidades para hacerlo.
Por su parte, José Calvo afirma haberse marcado el reto de llegar a esta cifra y ahora confía en que los jóvenes sigan su ejemplo: ‘’Una vez conseguido el reto quiero animar a la juventud a que se hagan donantes ya que a mí ya me toca descansar’’.
‘’Es muy satisfactorio el pensar que con tu sangre has salvado vidas’’, es la frase con la que José se despide animando a los jóvenes que ahora han de tomar el relevo del ‘’pequeño pinchazo’’ para hacer un bien a la sociedad. Mientras tanto, Francisco, afirma seguir donando ‘’mientras la salud lo permita’’.
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