El Gobierno autonómico endurece el control sobre el juego para frenar conductas ilícitas

Castilla y León ha intensificado su lucha por garantizar un entorno de juego seguro y responsable. Así lo evidencian los datos presentados este martes por la Consejería de la Presidencia, que indican un incremento del 6,2 % en las inspecciones realizadas por la Policía Nacional en 2024, hasta alcanzar las 4.654 actuaciones en los establecimientos del sector.

A pesar del aumento en las inspecciones, el número de actas de infracción se mantuvo en 58, la misma cifra registrada en 2023, lo que, según las autoridades, evidencia un mayor grado de cumplimiento normativo por parte de los operadores.

La presentación de estos datos tuvo lugar durante una reunión en la que participaron personal de la Consejería de la Presidencia y representantes de la Policía Nacional de las nueve provincias de la comunidad, con el fin de reforzar la coordinación y presentar el nuevo Plan de Inspección de Juego 2025.

El encuentro, presidido por el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, sirvió para abordar los principales retos que afrontan las brigadas encargadas de estas tareas y buscar soluciones que permitan unificar criterios de actuación y mejorar la eficacia de los controles.

“La colaboración institucional es esencial para promover un entorno de juego seguro”, subrayó González Gago, quien insistió en que el trabajo conjunto entre las administraciones públicas y el sector privado es fundamental para mantener los más altos estándares de transparencia y responsabilidad.

Desde 2023, la Junta de Castilla y León y la Secretaría de Estado de Seguridad mantienen un convenio que permite a las unidades de la Policía Nacional actuar en coordinación con la administración autonómica para combatir posibles conductas ilícitas en el ámbito del juego y las apuestas.

Estas brigadas realizan una vigilancia continua del cumplimiento normativo en salones, casas de apuestas, casinos y bingos, levantando actas e informes cuando se detectan irregularidades. Para ello, están equipadas con tecnología de última generación, como ordenadores portátiles con conexión a internet, impresoras móviles y PDAs capaces de registrar la actividad de las máquinas de juego.

Actualmente, Castilla y León cuenta con 150 establecimientos específicos de juego, entre los que se encuentran tres casinos, 14 casas de apuestas, 17 bingos y 116 salones de juego, además de 9.834 locales de hostelería con máquinas tipo B instaladas.

“El objetivo de este Gobierno autonómico es claro: garantizar un entorno de juego responsable, con controles eficaces que aseguren la correcta actividad de un sector que genera empleo y aporta ingresos a las arcas públicas”, concluyó González Gago.