El asunto del descenso de la presión fiscal está generando un intenso debate entre los grupos municipales en este inicio de mandato en el Ayuntamiento de Zamora. En la presentación de su programa conjunto, Izquierda Unida y PSOE prometieron reducir los impuestos, una idea que se mantiene vigente, según aseguran desde el gobierno municipal, aunque algunos concejales de la oposición están empezando a dudar de la palabra de los dirigentes locales.
Tanto es asi que Miguel Ángel Viñas, el lunes, y Francisco Guarido, el martes, tuvieron que salir, una vez más, a refrendar su posición al respecto y anunciaron que los trámites para esta bajada de la presión fiscal se iniciaron hace más de tres semanas, a principios de julio: "Vamos a eliminar la tasa de basuras para garajes y trasteros, como dijimos", apostilló el alcalde.
Apenas unas horas antes, Viñas había sido un poco más franco a la hora de hablar de un asunto con el que trata día a día: "Estamos trabajando a toda prisa para que la bajada de los impuestos sea efectiva en el 2016", subrayó el hombre fuerte del gobierno de Guarido, inmerso, como está en la confección de unos presupuestos que se ajusten a ese descenso de los ingresos que traerá consigo el desahogo para los bolsillos de los ciudadanos.
Del mismo modo, Viñas volvió a incidir en la certeza de que no habrá tasa de basura para los trasteros y los garajes, más allá de lo que suceda con otras tasas, como el IBI, cuyo coste bajará, y lamentó las dudas que habían expresado sus rivales políticos durante la Comisión de Hacienda: "Parece que creen que no vamos a cumplir, pero José Carlos Calzada - edil de Recaudación - y yo llevamos un tiempo trabajando en ello", remachó el segundo teniente de alcalde.