El Gobierno retoma la licitación de obra pública

Levanta la suspensión que incluyó la declaración del estado de alarma hace dos meses.

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Obras en una autovía. Archivo
Obras en una autovía. Archivo

El Gobierno ha acordado retomar la licitación de obra pública al levantar la suspensión a este tipo de procedimientos administrativos que se incluyó en el Decreto del pasado 14 de marzo por el que se estableció el estado de alarma en el país.

De esta forma, el Ejecutivo retoma los procesos de licitación que estaban en marcha y habían quedado en suspenso y lanzará nuevos contratos casi dos meses después de paralización en este sector, siempre que en los dos casos los procedimientos se realicen por medios electrónicos.

"El Gobierno ha acordado que se levante la suspensión que se estableció en el Decreto del estado de alarma para que se pueda volver a licitar obra pública sin necesidad de motivarlo como sucedía hasta el momento", anunció la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

"Además, se permite que las administraciones puedan realizar anticipos de los contratos que se han suspendido por la emergencia sanitaria, una medida que beneficiará a un muy importante número de proveedores del sector público", añadió la también ministra de Hacienda en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Gobierno ha incluido la renudación de la licitación a través de una disposición adicional del Real Decreto de medidas de apoyo al sector cultural aprobado este martes por el Gobierno.

De esta forma, las administraciones públicas y sus empresas y entes públicos podrán retomar la contratación de obras. En el caso de la Administración central, el Ministerio de Transportes figura como el principal órgano inversor.

Este Departamento, a través de sus distintas empresas, tienen en marcha proyectos como la conclusión de la construcción de varias líneas AVE y autovías, así como la remodelación de las estaciones de tren de Atocha o Chamartín, o la compra de nuevos trenes.

El acuerdo de reiniciar la licitación de obra pública se enmarca en el objetivo que el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, se ha marcado para erigir a la construcción en una de las palancas de la recuperación económica.

"La construcción tiene un efecto tractor de la economía, por el arrastre que tiene en cuanto a generación de empleo y en fomento de actividad en otros aledaños", aseguró Ábalos en su compareciencia en el Congreso de la pasada semana en la que apuntó a su voluntad de pactar un plan al respecto con el sector empresarial.

Asimismo, Ábalos ha asegurado que "intentará" no paralizar obras de infraestructuras "estratégicas" y que estén "próximas a su conclusión" a consecuencia de la crisis, si bien apunta a la posibilidad de revisar los plazos de ejecución de otras.

Según detalló este mismo martes, si bien actualmente se está "estudiando y concretando" la repercusión de la crisis en el sector, "la voluntad del Gobierno no es suspender obras, sino revisar sus plazos" de ejecución".

DESPLOME DEL SECTOR EN EL PRIMER TRIMESTRE.

No obstante, la obra pública ya saldó con un desplome del 32,2% el primer trimestre del año, si bien apenas el periodo comprende quince días de paralización del sector.

En concreto, las distintas administraciones públicas lanzaron contratos de obras entre enero y marzo por un importe de 3.436 millones de euros, lo que implicó un recorte de unos 1.640 millones en relación a un año antes, según los datos de la patronal de grandes constructoras y concesionarias Seopan.

De esta forma, la licitación de obra rompió la tendencia de crecimiento que venía registrando, toda vez que al cierre de 2019 encadenó tres ejercicios consecutivos al alza y marcó un máximo desde 2010 con un volumen de 18.544 millones de euros.

Según datos de Seopan, la obra pública representa alrededor del 12% del total del sector de la construcción que, a su vez, genera un 10% de la economía del país.

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