Con la muerte del rey Sancho terminaba el cerco de la ciudad de Zamora. Las tropas castellanas abandonaban el asedio de siete meses y siete días que habían mantenido sobre la ciudad. Zamora resistía el ataque enemigo, como bien reza la expresión acuñada de este episodio “no se ganó Zamora en una hora”. Fue un siete de octubre del año 1072 cuando Bellido Dolfos conseguía tal hazaña.
Con el fin de homenajear y reivindicar la importancia del héroe en la historia local, como cada año, un grupo de zamoranos se reunieron compartiendo mesa y mantel. Finalizada la cena llegó el momento para la disertación del profesor Iglesias Carreño y otras exposiciones argumentales de cuantos quisieron participar. Este año desde la perspectiva de la ciudad atacada, que se ve obligada a defenderse del enemigo, ganando en este caso al rey castellano.
Este grupo de personas, que contó con amplia participación de dirigentes relacionados con UPL y Prepal deseaban al término de la cena que “en años posteriores algún representante municipal, tan solícito para otros temas más triviales, digne con su presencia tal celebración”.
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