Después de dos años y medio de matrimonio de conveniencia entre Izquierda Unida y PSOE para formar equipo de gobierno y llevar los designios del Consistorio zamorano, la semana pasada parecía explotar una crisis interna motivada por una evidente lucha de poder de cara a los posicionamientos para las futuras elecciones municipales.
Parece que la entrada al equipo de gobierno de la socialista Adoración Martín ha precipitado esa situación, teniendo en cuenta que ahora IU y PSOE están obligados a negociar para saber cómo se repartirán las áreas con la entrada de Martín al núcleo ejecutivo del Ayuntamiento.
“Ellos tendrán que pedir lo que consideren. La alcaldía trata igual a todos los concejales y debe existir un reparto equitativo. Lo que es lógico es que los concejales liberados tengan mayores competencias porque para eso tienen una dedicación exclusiva. Nosotros abogamos por un reparto homogéneo”, exponía este lunes el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido.
Guarido trató de quitarle trascendencia a la ruptura de voto del PSOE en el último Pleno en relación a la ordenanza de la venta ambulante, pero mandó un mensaje al Primer Teniente de Alcalde: “Las negociaciones son permanentes y nuestra voluntad es llegar a un acuerdo. Espero que la suya también. Lo que no está bien es usar los votos en Pleno, porque eso es perjudicar a la ciudadanía y a los intereses generales. Otra cosa son las negociaciones de los grupos”.
En este sentido, añadía: “El Primer Teniente de Alcalde puso como excusa y disculpa que el tema no estaba en el programa gestiona, pero el PSOE y todos los grupos tenían a su disposición el expediente”, finalizaba, a la vez que advertía que para él, “la política se hace en Pleno y no en privado”, zanjaba.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios