"La infertilidad de mujeres jóvenes por si misma ya representa un problema emocional, y se agrava más si va acompañado por problemas de sexualidad. La mayoría de tratamientos hormonales, que pueden reducir el dolor durante la relación sexual, inhiben la ovulación y se deben discontinuar cuando la paciente quiere quedar embarazada", ha dicho el director de la Clínica MARGen y coautor español del estudio, Jan Tesarik.
Para que la endometriosis se pueda desarrollar, tienen que coincidir dos circunstancias diferentes. La primera es que una parte de las células del revestimiento interno del útero (endometrio), que en condiciones normales se evacuan periódicamente a través de la vagina durante la menstruación, fluye atrás, a través de las trompas de Falopio, hacía la cavidad abdominal.
Este fenómeno, conocido como 'la menstruación retrógrada', ocurre en muchas mujeres sin que sufran endometriosis. Asimismo, para que la menstruación retrógrada cause la endometriosis, se tiene que dar una segunda condición, que las células vertidas a la cavidad abdominal estén vivas, puedan dividirse y adquirir la capacidad de invadir diferentes órganos abdominales.
"Es aquí donde ya se está dibujando un tratamiento eficaz. Tanto el desarrollo como la progresión de la endometriosis se pueden reducir eficientemente con la melatonina", ha comentado el doctor Tesarik, para comentar que esta hormona no impide la menstruación retrógrada pero interviene directamente sobre las regulaciones intracelulares de manera que las células que se escapen retrógradamente desde el útero a la cavidad abdominal no se dividen más y mueren mediante el proceso de "apoptosis".
Esta acción de la melatonina también explica sus efectos anti cáncer y anti metástasis, conocidos empíricamente desde hace años. "La melatonina puede ser el primer agente terapéutico, no invasivo y sin contraindicaciones, contra la endometriosis. Además puede controlar la endometriosis y mejorar la sexualidad sin perturbar la función reproductiva femenina", ha zanjado Tesarik.