¿Hay tratamientos para dejar de fumar sin engordar?

A menudo, las personas que dejan de fumar ganan algunos kilos de peso cuando abandonan el tabaco.

Declarados espacios sin humo
Declarados espacios sin humo

No le sucede a todo el mundo... pero sí a muchas personas: ganan algo de peso al dejar de fumar. De media se calcula que cuando se deja de fumar, se ganan entre 2,5 y 4,5 kg. ¿Por qué se engorda al dejar el tabaco? Puede haber varios motivos detrás de esa ganancia de peso.

  • Por un lado, podría deberse a una ralentización del metabolismo basal ya que la nicotina acelera la velocidad a la que se queman las calorías.
  • Por otro lado, el tabaco es un supresor del apetito.
  • Por último, al dejar de fumar mejora el sentido del gusto y del olfato... lo que nos puede llevar a apreciar más una rica comida

En cualquier caso, sea como sea, el beneficio de dejar de fumar supera con mucho el perjuicio de ganar unos pocos kilos de peso.

¿Puede algún tratamiento antitabaco evitar que engordemos?

Los tratamientos farmacológicos más usados para dejar de fumar son vareniclina (Champix)buppropion (Zyntabac) o tratamientos de reemplazo de nicotina o (TRN), como parches, chicles o comprimidos a base de nicotina. ¿Está alguno de ellos asociado a una menor ganancia de peso?

Cochrane: buscando la evidencia científica

Esa es la cuestión que se plantean algunas personas que deciden dejar de fumar y recurren a alguna de estas opciones farmacológicas. Y precisamente eso mismo se preguntaron los autores de una revisión sistemática Cochrane, actualizada hace poco. Lamentablemente la respuesta es que no.

¿Qué halló la revisión Cochrane?

La revisión encontró múltiples ensayos clínicos en los que se medía el cambio de peso que sufrían las personas que dejaban de fumar comparando los diferentes métodos que habían usado frente a un placebo.

Los diferentes métodos para dejar de fumar que se analizaron fueron los TRN, fármacos específicos para dejar de fumar como la vareniclina (Champix) y el bupropión (Zyntabac), el ejercicio físico, el antidepresivo fluoxetina y los cigarrillos electrónicos. Se encontraron 21 ensayos clínicos en relación con los TRN, 14 sobre la vareniclina y 10 sobre bupropión. El conjunto de los ensayos para cada uno de estos tres métodos mostraba los siguientes resultados al final del tratamiento:

  • Las personas que usaron bupropión, de media ganaban menos peso (1,01 Kg menos) que las que usaron placebo, pero esa diferencia de peso apenas se mantenía en el tiempo y a los 12 meses el peso era el mismo, prácticamente.
  • Quienes recurrieron a tratamientos de reemplazo de la nicotina (TRN), de media ganaban menos peso (0,52 Kg menos) que las que usaron placebo, pero esa diferencia de peso podría no mantenerse en el tiempo.
  • Quienes usaron vareniclina, de media ganaban algo menos de peso (0,23 Kg menos) que los que usaron placebo, pero a los 12 meses esa pequeña diferencia de peso no solo había desaparecido, sino que además los que habían usado Champix presentaban una ganancia media de peso de 1,05 Kg.

¿Cuál es el grado de certeza de estos hallazgos?

El grado de certeza de la evidencia científica depende, entre otros factores, de la cantidad y la calidad metodológica de los ensayos clínicos revisados. En este caso, el grado de certeza del efecto de los tres métodos anteriores (bupropión, TRN y vareniclina) sobre la menor ganancia de peso al final del tratamiento era baja, moderada y alta respectivamente. Y el grado de certeza sobre la situación a los 12 meses de haber finalizado el tratamiento era baja, moderada y baja respectivamente.

¿Cuál es la conclusión?

El efecto sobre el cambio de peso de esos tres métodos para dejar de fumar es, al finalizar el tratamiento, leve. Y a largoento e insignificante a largo plazo. Por tanto, ninguno de estos tres métodos para dejar de fumar evita el aumento de peso tras abandonar el hábito.

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