Herminio Ramos, el hombre que narra un siglo de Zamora

El docente y cronista, natural de La Tuda, cumple 100 años de vida

Herminio Ramos. Archivo.
Herminio Ramos. Archivo.

Herminio Esteban Francisco de Asís Ramos Pérez nació el 4 de noviembre de 1925 en La Tuda, localidad zamorana aneja a Pereruela. Este martes celebra un siglo de vida y de sabiduría, y es que ante sus ojos y sus manos han pasado algunos de los acontecimientos más relevantes para Zamora de las últimas décadas.

Su título como cronista oficial de la ciudad y también sus labores como docente, escritor y divulgador de las tradiciones de la provincia lo han llevado a ser tremendamente conocido en la zona.

Realizó sus estudios de Bachillerato en el instituto Claudio Moyano, y posteriormente cursó los de Magisterio. Aunque su primer puesto como docente fue en una pequeña localidad de Guadalajara, no tardaría en volver a su Zamora natal, como maestro de Cabañas de Sayago.

En los años 60, se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid, y fue llamado como profesor interino de Geografía e Historia en el centro en el que años antes fue alumno, y también en el colegio Corazón de Jesús y las Siervas de san José.

Sin embargo, su pasión por la enseñanza derivó en un interés por la política, rama en la que también estuvo involucrado, siendo durante gran parte de la década de los 70 el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zamora. Después, estaría al frente de la Delegación Provincial del Ministerio de Cultura.

Durante su etapa en el consistorio zamorano, creó una feria que ha llegado hasta la actualidad: la Feria de la Cerámica, que se sigue celebrando en las fiestas de San Pedro.

Además, ha sido una fuente inagotable para la literatura de la provincia, publicando más de una docena de libros acerca de distintos ámbitos del territorio —las cerámicas, la artesanía, la historia del Colegio de Médicos, la arquitectura del renacimiento, rutas...—.

También donó material escolar a los niños saharauis que participaron en el año 2016 en el programa 'Vacaciones en paz', y más de 400 volúmenes editados de siglos pasados que guardaba en su biblioteca personal a la Biblioteca Diocesana. Tal es su relevancia, que cuenta con una escultura en la plaza de San Ildefonso, que continúa llamando la atención de los turistas cuando pasean a su alrededor.

Hablar de Herminio Ramos es hablar de un referente en la cultura y la educación. Su labor ha dejado una huella imborrable en la vida intelectual y social de la ciudad. Su centenario no es solo motivo de celebración personal, sino también un homenaje a toda una vida dedicada al conocimiento, la palabra y su tierra.

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