España es uno de los países que cuenta con mayor cantidad de elementos declarados Patrimonio de la Humanidad, con un total de 50 bienes que han recibido esta honrosa distinción. No obstante, ninguno de ellos se encuentra en Zamora, si bien algunos como el Monasterio de Santa Marta de Tera sí cuenta con el título de Bien de Interés Cultural. Así, Zamora, con el anhelo de, algún día, percibir ese reconocimiento oficial, celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, que se celebra cada año desde 2001 el 18 de abril.
Esta fecha, establecida por la UNESCO y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios en 1983, pretende visibilizar y dar el valor que merecen todos y cada uno de los vestigios de épocas pasadas que tratan de persistir incólumes al impío paso del tiempo y seguir alzándose hacia el cielo, ya sean castros, castillos, conventos o iglesias. A este respecto, la 'influencer del patrimonio', Beatriz Barrio, arquitecta, divulgadora y actualmente trabajadora de la Asociación Hispania Nostra, señala que en la provincia "hay muchísimos" monumentos y sitios que merecen un reconocimiento especial.
"Podemos hablar de los típicos, como la Iglesia de Santa Marta de Tera, el Monasterio de Moreruela o San Pedro de la Nave, pero hay otros más desprotegidos, que no han recibido tanta atención, como el Castillo de Castrotorafe o el Castillo de Alba", señala. Añade, además, que la mayoría de estos bienes "desconocidos" y faltos de reconocimiento social se encuentran en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra. "Algunos están en manos privadas y no se les presta demasiada atención, como son el Castillo de Granucillo de Vidriales o el Convento de Nuestra Señora del Soto en Villanueva del Campeán", explica.
Para luchar contra el tiempo y el abandono, debe existir un mantenimiento por parte de las entidades públicas a todos los niveles. No obstante, lamenta Beatriz Barrio que "muchos están en municipios que prácticamente no tienen dinero y tienen que recurrir a entes territoriales mucho más altos" y añade que "lo primero es proteger a las personas que están en esos pueblos para que no sea vayan y puedan proteger ese patrimonio". "Si no hay personas, no tiene sentido que haya ese patrimonio", sentencia.
Además, como 'influencer del patrimonio', explica Beatriz que esa conciencia cultural de la sociedad va incrementándose cada vez más. "Vamos viendo movilizaciones por toda Castilla y León o en la propia Zamora, como fue en Villalpando, intentando salvar su iglesia de San Pedro con un pequeño micromecenazgo con Hispania Nostra", manifiesta. En esta conciencia también juegan un papel fundamental, explica, las Asociaciones Culturales, organizando visitas y recorridos por su patrimonio cultural o el de los pueblos cercanos.
"Visitamos lo de lejos y creemos que es lo mejor, y a veces no sabemos lo que tenemos en casa", sentencia Beatriz Barrio. "Creo que fuera nos valoran una pasada, y lo veo con todas las visitas, que se quedan impresionadas con toda la ciudad y el patrimonio de la ciudad", añade. Pese a ello, es realista y sabe que ese anhelo de pasar a formar parte del Patrimonio de la Humanidad roza lo quimérico. "Lo veo muy complicado, sinceramente, porque ya no se dan estos títulos a nivel internacional", explica. "Ahora se está premiando más a otros países, que bien lo merecen, y han tardado más en entrar a formar parte de esta lista", añade y apunta que "hay que buscar otras estrategias". "Más que conseguir la distinción, es concienciar de que todo esto existe", sentencia.
No obstante, se muestra "siempre muy positiva" con que esa conciencia que innegablemente existe por proteger el patrimonio de Zamora siga creciendo cada día más. Cada piedra, cada muro, cada castro, castillo, iglesia o monasterio es una muestra de que Zamora es poseedora de un patrimonio de valor incalculable que merece ser protegido, y no abandonado a su suerte en la desigual lucha contra la mordaz e hiriente caricia del paso del tiempo.
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