A raíz del corte de la calle San Torcuato a la altura de la denominada ‘Casa Gallego’ por el derrumbe parcial de un edificio que hace esquina con calle Pelayo, el profesor y concejal socialista en el Ayuntamiento de Zamora, David Gago, realizaba este pasado miércoles por la noche una breve reseña de este edificio neomudéjar.
El relato expuesto en la red social Twitter es el siguiente:
Casa Gallego se encuentra en el número 34 de la Calle San Torcuato. Construido originariamente en 1895 por encargo de Víctor Gallego de Medina, primer alcalde de la Ciudad en el s. XX. Se desconocen planos originales y autor.
Casa Gallego era la residencia de Víctor Gallego, hoy conocido por la avenida que comunica el centro de la ciudad con la zona del ferrocarril. ¿Sabías que era padre del pintor Gallego Marquina?
En 1908 fue adquirido por Miguel Fernández quién lo remodeló encargándole el proyecto al conocido arquitecto Gregorio Pérez Arribas (al que se le atribuye el edificio de “Las Cariátides” en Sagasta).
La fachada, de estilo neomudéjar, conserva unos interesantes azulejos cerámicos que decoran el espacio entre ventana y ventana. Con cuatro pisos, en la fachada resaltan los balcones y su extremo derecho los miradores.
El ladrillo es el elemento fundamental de la fachada que gana protagonismo en la primera y tercera planta y en la cornisa con amplios modillones alternados con piezas cerámicas.
En los bajos de este edificio se encontraba alimentación Losada, en el recuerdo de todos de una época en el que el comercio era símbolo de identidad de una calle que, con el paso del tiempo, ha ido perdido fuelle.
Desde el año 2008 un andamio ha ocupado parte de la calle evitando el derrumbe de tan singular fachada. En el año 2018 se liberó la calle, aunque la fachada ha permanecido apuntalada y oculta al público.
Zamora tiene un importante y valioso patrimonio arquitectónico, la pérdida de población y, en muchos casos, la especulación urbanística, han obstaculizado una conservación y un desarrollo adecuado. Evitarlo es una de nuestras asignaturas pendientes.
Tras contar la historia, David Gago explica que ha utilizado como bibliografía el Tomo I de "Arquitectura y Urbanismo en Zamora (1850-1950)" de Álvaro Ávila de la Torre y el conocimiento de @acetilcolino1, una de las personas que mejor mantiene vivo el recuerdo de la historia comercial de Zamora.
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