Este evento, que se inició en 2007 en Sydney, Australia, pretende implicar a más de mil millones de personas y movilizar a 7.000 ciudades del mundo. En la primera edición participaron 2,2 millones de hogares y comercios apagando sus luces por una hora. Un año después este evento ya se había convertido en un movimiento global de 100 millones de personas en 35 países. La iniciativa invita a apagar las luces de monumentos, calles, empresas y hogares en miles de ciudades de todo el mundo, para tomar conciencia del problema y conocer la importancia de la participación ciudadana en la defensa del medio ambiente.
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