La incidencia de COVID-19 a 14 días entre las personas mayores de 60 años en Castilla y León experimentó una reducción del 3,88 por ciento en la última semana, hasta alcanzar los 366 casos por cada 100.000 habitantes este martes, frente a los 380,8 notificados el 18 de octubre. De esta forma, el nivel de riesgo continúa siendo bajo.
Además, según informó la Consejería de Sanidad, la ocupación de camas con hospitalizados con COVID baja al 4,53 por ciento, al igual que en las unidades de críticos donde retrocede medio punto y se sitúa en el 3,47 por ciento, en valores de nueva normalidad.
Por provincias, la incidencia continúa en situación controlada, a 14 días, con Ávila (584,87), León (542,26) y Palencia (531,13) en riesgo medio, y en bajo: Salamanca (372,24), Soria (290,86), Valladolid (258,58) y Zamora (351,54). Además, en registros de nueva normalidad se encuentran Burgos (172,61) y Segovia (195,16).
En relación al parámetro a siete días, la incidencia en los mayores de 60 años es de 199,8 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de los 188 de hace una semana. La peor situación, en riesgo bajo, corresponde a León (248,75), Ávila (236,96), Palencia (229,97), Salamanca (182,56), Zamora (177,28), Valladolid (124,57) y Soria (110,80). En nueva normalidad destacan Burgos (91,64) y Segovia (78,94).
Por último, el número reproductivo básico instantáneo, que indica el promedio de personas que cada contagiado puede llegar a infectar, se encuentra en 0,91, por debajo de la barrera del 1, unidad máxima recomendada por las autoridades sanitarias. Superan esta cifra Burgos (1,07) y Zamora (1,01). Le siguen Salamanca (0,93), León (0,92), Valladolid (0,89), Ávila (0,88), Palencia y Soria (0,85), y Segovia (0,78).
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