El contrato realizado deja poco margen de maniobra tanto al Equipo de Gobierno como a la empresa. En el contrato se hace una valoración global anual del servicio de 1.662.684 euros. De esa cantidad, el Ayuntamiento pone al año en forma de subvención al servicio 957.219 euros, lo que significa unos 80.000 euros al mes; pero el contrato también concreta un número de kilómetros anuales de 588.126, y unas horas de servicio de 44.191.
Hay que recordar que la subvención mensual es unos 20.000 euros menos que a la anterior empresa y que se compraron nuevos todos los autobuses (menos 2 que se incorporaron de la anterior según el mismo Pliego). Además, el precio ha aumentado un 50% y según el Plan de Ajuste lo seguirá haciendo hasta completar el coste total del servicio.
Con todos estos datos, Izquierda Unida quiere dejar patente que “Se recauda más de los ciudadanos y se da menos servicio a los barrios; a la vez que el Ayuntamiento paga menos ahora por el servicio”. Por eso, continúa Guarido: “Ante las demandas de las Asociaciones de Vecinos, el Equipo de Gobierno debe plantearse si en este caso no ha sucedido lo mismo que con Seralia en la limpieza de los colegios, es decir, si no se hizo un contrato raquítico y que no es posible estirar más. De hecho no se ha llegado a implantar la línea del Casco Antiguo tal y como se detallaba en el Pliego debido a que se llegó ya al límite de kilómetros”.
Izquierda Unida recuerda que la Ley de Contratos permite aumentar en un 10% el contrato por causas de interés público e imprevistas. “En este caso es fácil documentar ambas cosas si existe voluntad política. Los servicios técnicos deberían estudiar la propuesta respecto a la aplicación de ese 10%: si se hace sobre kilómetros, horas anuales o subvención municipal anual. En todo caso, no parece una cantidad muy importante teniendo en cuenta la gran demanda ciudadana”, finaliza Guarido.
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