La aparición de restos arqueológicos en la Plaza de San Gil con motivo de las obras de remodelación de Santa Clara y Plazas Adyacentes en el año 2006, ocasionó, además de un retraso importante en el desarrollo de los trabajos, una enorme polémica sobre cómo habría que conservar los restos hallados, si descubiertos, si con cristaleras por encima, o marcándolo en el pavimento, que es la solución que finalmente se adoptó.
Así se hizo con la pila bautismal y con la planta de la antigua iglesia. La solución adoptada tuvo el visto bueno del Servicio de Patrimonio, y aunque hubo una fuerte polémica, la situación fue aceptada por todos.
“Por eso, sorprende que después de todo aquello, ahora la Alcaldesa haya dado instrucciones para inundar de mobiliario urbano toda la plaza tapando las señalizaciones arqueológicas. Es incomprensible, y una falta total y absoluta de cuidado y respeto por la historia y por conservar detalles que puedan dar solera a Zamora como destino turístico. Tapar con jardineras y bancos la señalización en el pavimento de una planta de una iglesia románica es una torpeza y falta de respeto al patrimonio de la ciudad”, explica de forma tajante el concejal de Izquierda Unida Paco Guarido.
Ante esto, Izquierda Unida solicitará en la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente del próximo miércoles 18 que se dé marcha atrás y se vuelva al estado original de la Plaza. “O en todo caso se reorganice el mobiliario para que no tape nada”, prosigue un Guarido que apostilla: “además, ese espacio era muy utilizado por los niños para jugar. No queremos pensar que alguien se haya quejado y esta decisión sea para que los niños no molesten”, finalizan desde Izquierda Unida.
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