Un joven de 29 años, A.G.I., se enfrenta este miércoles a cuatro años y medio de cárcel por falsificación de documento oficial, y es que durante un lustro trucó sus notas en la USAL.
Los hechos se remontan al periodo de 2007 a 2012, cuando este hábil pirata informático, con apenas 18 años, logró acceder a la red interna de la institución académica para alterar su expediente.
Pero la Facultad de Ciencias se percató de la trampa porque el hacker incluso había calificado exámenes a los que no se había presentado. De ahí que fuera denunciado y ahora se enfrente no sólo a penas de cárcel, sino también a una multa que ronda los 5.000 euros.