Los efectos de la crisis sanitaria también han trastocado los planes de la Dirección General de Tráfico, que tenía pensado legalizar los intercomunicadores de moto durante la primavera de 2020.
Así, va a llegar el verano y los usuarios de este tipo de dispositivos siguen haciéndolo en un espacio alegal, pero pueden ser multados si los agentes lo consideran oportuno. La sanción se pone al ser considerados como auriculares o similares, cuyo uso al volante está prohibido.
El jefe de la Unidad Normativa de la DGT, Javier Villalba, había anunciado la futura modificación del texto que permitirá el uso de los intercomunicadores entre los moteros pero, por ahora, la nueva norma sigue congelada.