Si hay algo que no se puede controlar, es que ocurran accidentes, pero sí que pueden disponerse todos los medios necesarios para intentar evitarlos en la medida de lo posible. Y es que desde mayo del pasado año 2021 está vigente la limitación de 30 kilómetros por hora en las vías urbanas de un solo carril por sentido, que a nivel regional ha tenido una gran incidencia en las cifras de fallecidos por accidentes en este tipo de vías.
La provincia de Zamora es un caso aparte en lo que a accidentes en vías urbanas se refiere. Si bien los datos no se contabilizaron en el 2020 como consecuencia del estricto confinamiento al que la población tuvo que verse sometida debido a la situación de pandemia, es de destacar que en el municipio de Zamora no hubo ningún fallecido ni en el año anterior a la pandemia ni en el posterior. De igual modo, Benavente tampoco contabiliza ningún fallecido en por accidente en vías urbanas en el mismo periodo.
Según datos de EPData, entre 2013 y 2017, ambos incluidos, se produjeron accidentes que dejaron una cifra total de 11 fallecidos, siendo 2015 el año más negro con 5 fallecidos en el término municipal de Zamora. En ese mismo periodo, Benavente, fueron tres los que perdieron la vida en accidentes en vías urbanas, dos de ellos en 2016 y uno en 2013.
El balance de las nueve capitales de provincia de la Comunidad, más las ciudades burgalesas de Miranda de Ebro y Aranda de Duero, las leonesas de Ponferrada y San Andrés de Rabanedo, las vallisoletanas de Arroyo de la Encomienda y Medina del Campo, Benavente (Zamora) y Béjar (Salamanca) en 2021 dejó quince fallecidos, el mismo número que en 2019.
Las ciudades castellanas de Burgos y Valladolid han sido las únicas que en el periodo estudiado han tenido que lamentar un aumento de la siniestralidad a pesar de la limitación. En el caso de Burgos, ha pasado de un fallecido a tres, mientras que en la capital esa cifra se ha multiplicado por dos, pasando de dos fallecidos en 2019 a cuatro en 2021.
Recientemente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vinculaba la reducción de la mortalidad del 20 por ciento con la entrada en vigor de la limitación de la velocidad a 30 kilómetros. Abundando en que el lema elegido para presentarla: ‘A 30 hay más vida’, el ministro recalcaba que la caída de la siniestralidad se ha visto reflejada sobre todo en las estadísticas de usuarios vulnerables, en particular los mayores de 64 años, con un descenso importante de peatones, ciclistas y motoristas fallecidos. El único modo de desplazamiento en el que han aumentado las víctimas mortales ha sido en turismo, pasando de los 62 fallecidos en 2019 a los 66 en 2021.
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