“El nuevo presidente aporta, al mismo tiempo, renovación y continuidad a la Conferencia Episcopal Española”, según afirmó el delegado diocesano de Medios de Comunicación del Obispado de Zamora, Luis Santamaría, después de que el prelado fuera elegido para el cargo que desempeñó Antonio María Rouco de 1999 a 2005 y desde 2008 hasta la actualidad, con un intervalo en el que, precisamente, el presidente fue Ricardo Blázquez, quien ocupa ahora de nuevo la máxima representación de la Conferencia Episcopal Española. “Supone una renovación, porque cambiamos de presidente, cambiamos de cara, tras la presidencia del arzobispo de Madrid, y también conlleva continuidad, porque Ricardo Blázquez ya había sido presidente y fue vicepresidente con Rouco Varela”, explicó Santamaría. “Nos llena de alegría que ha sido elegido porque se trata de un obispo querido y valorado por el resto de obispos. Prueba de ello es que ha resultado elegido en la primera vuelta y por una amplia mayoría”, añadió.
En este sentido, el delegado diocesano de Medios de Comunicación comentó que “más allá de las diferencias que pueden producirse entre las personas, los pastores de la Iglesia están profundamente unidos y la comunión entre ellos es real y verdadera, tal y como confirma esta elección”.
Además, Luis Santamaría calificó de “cercano, sencillo y afable” a Ricardo Blázquez. “Es un buen pastor y un buen teólogo y seguro que volverá a ser un buen presidente de la Conferencia Episcopal”, aseguró. “Don Ricardlo y José María Gil, como secretario general, van a coordinar como un buen equipo toda esta labor”, concluyó.
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