Mañueco pide una reprogramación de los fondos europeos para adaptarlos a las nuevas circunstancias surgidas de la invasión de Ucrania

El presidente de la Junta compromete unos Presupuestos para 2023 que “fortalezcan la economía, una mejora continua de los servicios públicos, apoyo a familias y una política fiscal inteligente y moderada”

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Alfonso Fernández Mañueco
Alfonso Fernández Mañueco

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó hoy una reprogramación de los fondos europeos Next Generation que contemple su adaptación a las nuevas circunstancias económicas surgidas de la invasión de Ucrania dado que, añadió, “estaban pensados y diseñados en una situación de crisis proveniente de la Covid-19 y ahora otros escenarios los han condicionado”.

Mañueco admitió tener “muchas esperanzas” en estas partidas llegadas de Bruselas y recordó que hasta el momento la Junta ha gestionado 1.380 millones de euros. “Pedimos agilidad con lo que falta y que el Gobierno dé los pasos necesarios para la elaboración de los proyectos estratégicos (Pertes) pendientes, contando con las autonomías, las entidades locales, los propios sectores afectados y ampliando los plazos de ejecución de los proyectos en condiciones más flexibles”, expuso.

En un acto sobre la apertura del curso económico, celebrado en la Feria de Valladolid y conducido por el director general de RTVCyL, Jorge Losada, el jefe del Ejecutivo insistió en que “no se puede perder la oportunidad de los fondos europeos”, para lo que ofreció “lealtad” al Gobierno central y los sectores implicados.

Ante un foro con un centenar de personas, Mañueco aseguró ser “optimista” ante el escenario de “incertidumbre” que se avecina: “Sé de lo que somos capaces en Castilla y León y en España. Lo hemos demostrado antes en otras situaciones complicadas. Por eso, mandó un mensaje de optimismo, comprensión y de que estaremos al lado de las personas. Estaremos a vuestro lado para seguir creciendo y seguir generando oportunidades en cada municipio”, trasladó.

Mañueco también realizó una mención al próximo proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2023, que verá la luz en octubre y será aprobado por las Cortes antes de finalizar este año. Vaticinó que las cuentas autonómicas contemplarán un “fortalecimiento económico, la mejora continua de los servicios públicos, el apoyo a familias y personas, especialmente los más vulnerables”, así como una política “fiscal inteligente y moderada, que es lo correcto en estos momentos como la mejor manera de apoyar al empleo”.

En esta “apuesta”, consideró necesario hablar de ayudas directas, para alcanzar los 192 millones de euros a lo largo de toda la legislatura, con financiación para 1.700 operaciones en lo que va de 2022 para “garantizar la creación o mantenimiento de 5.000 empleos”. También de financiación de suelo industrial a bajo precio, con más de medio millón de metros cuadrados vendidos este año de titularidad pública; y por último de internacionalización, para lo que recordó que en lo que va de año la Comunidad ha anotado un superávit de 1.230 millones, con un 118 por ciento de tasa de cobertura frente al déficit nacional.

Mañueco destacó la labor del presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, a “quien hay que escuchar en momentos de incertidumbre”, mencionó al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para recordar que tal día como hoy, hace un año, dijo que “2020 había sido el año de la resistencia, 2021 el de la remontada y 2022 el de la recuperación”, si bien rememoró que en noviembre del año pasado, en la entrega de los Premios de Cecale de Oro, en León, señaló que “se vislumbraban nubarrones importantes que se han consolidado”. “Me hubiera gustado acertar más en la previsión de Valladolid y menos en la de León”, dijo, para matizar que son dos previsiones de “aparente contradicción, pero las dos son ciertas”.

El jefe del Ejecutivo recordó que en la la primera mitad de este año Castilla y León había recuperado “prácticamente ha recuperado y superado cifras de empleo previas”, con más de un millón de ocupados y una reducción del 20 por ciento en agosto de parados, ocho puntos más que la media nacional. Además, recordó que el crecimiento del cinco por ciento del PIB en el segundo trimestre ha permitido alcanzar el 93 por ciento de lo perdido durante la pandemia. “Hemos hecho los deberes”, expuso Mañueco, quien sin embargo admitió que este crecimiento económico “se verá muy comprometido a finales de 2022 e inicios de 2023” debido a una “inflación desbocada, altos costes energéticos y una espiral de subida de tipos”. “Es un entorno volátil, complejo, incierto y ambiguo, con retos e incertidumbres que tenemos que convertir en oportunidades. Tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos en este escenario”, comprometió.

Medidas fiscales

Igualmente, explicó que el Consejo de Gobierno de este jueves, en el marco del plan anticrisis de la Junta, aprobó hoy dos leyes que se enviarán a las Cortes para que Castilla y León cuente “con la fiscalidad más baja de la historia y una de las menores de España”. Todo ello, sostuvo, después de eliminar en 2021 el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre cónyuges y de padres a hijos. “Si se suman los beneficios fiscales y bajadas de impuestos, multiplicados por cuatro años de legislatura, da la cifra de 2.500 millones de euros que se ahorran las familias de la Comunidad”, desveló.

Entre esas medidas aprobadas hoy por el Consejo de Gobierno citó el proyecto de ley para bajar el tipo mínimo del IRPF por deducciones por natalidad, emprendimiento rural y actividad agraria. Además, se comprometió a “congelar” todas las demás tasas no eliminadas o reducidas durante un año más. También se enviarán a las Cortes, prosiguió, otras dos medidas fiscales para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda en el medio rural, que acompañarán a la Ley de Presupuestos para 2023.

Buen contexto en Valladolid

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, destacó que la ciudad, dentro del contexto general económico, está en “una situación de privilegio” para la instalación de empresas y se mostró “optimista” al respecto, siempre que “no lo estropee esa situación global”.

Mencionó que hoy mismo ha recibido el proyecto de ejecución de Switch Mobility para la solicitud de licencia y que “si todo está correcto, en 15 días” se dará el visto bueno y en octubre comenzará la construcción de la planta. “Es un ejemplo entre otros muchos para demostrar que Valladolid, más allá del contexto, está en un buen momento económico, con un Ayuntamiento saneado, una buena gestión de los servicios públicos y una ciudad pujante”. “Soy optimista y espero que el contexto no nos lo estropee; de lo que nosotros depende, las cosas están saliendo muy bien”, expuso, para enumerar algunas de las medidas puestas en marcha por el Consistorio para necesidades de las familias. Y recordó que cuando llegó al Ayuntamiento había 28.000 parados en la ciudad, frente a 17.000 actuales, a pesar de incrementar las partidas en ayudas de emergencia social. “Valladolid no es una ciudad para envidiar, sino para ayudar porque todo lo que redunda en la ciudad lo hace en Castilla y León”, deseó.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, se refirió a la mala situación económica y a las problemáticas que pueden llegar a sufrir las familias de la provincia por el contexto del coste energético y de la inflación causado por la guerra en Ucrania. También señaló que, ante unos momentos complicados, no pretende ser optimista o pesimista, sino ser realista.

“Estamos en tiempos en los que lo importantes es tener liderazgo, escuchar a la calle y a los que verdaderamente generan riqueza, empleo y economía en el territorio. En un día como hoy, hay que poner en valor a los empresarios y a aquellas personas que cada día levantan la persiana y generan riqueza y puestos de trabajo”.

Por ello, felicitó a la Cámara de Comercio de Valladolid por el trabajo diario que realiza, y puso en valor la colaboración público-privada junto a institución provincial.

Mensaje de optimismo

Por último, el presidente de la entidad cameral, Víctor Caramanzana, lanzó un mensaje de optimismo y lo justificó en que el contexto actual y de incertidumbre “lleve a pensar” que ya no exista una época de cambios, pero al contrario, sostuvo que la colaboración público-privada es necesario para afrontarla. Citó un sondeo elaborado por la institución en la que señaló que las pymes son las más pesimistas porque “son menos productivas y tienen menos caja y resiliencia, así como mayor vulnerabilidad ante cambios de ciclo”. “La competitividad de España pasa sí o sí por la de sus pymes”, apuntó.

Consideró que la digitalización y formación son necesarias. El reto de la primera de ellas es llegar al 80 por ciento de las empresas de la provincia. Destacó que el turismo y hostelería se han convertido en pilar fundamental. Por ello, la Cámara posicionará a la Escuela Internacional de Cocina como la mejor del sur de Europa.

Recordó que un 15 de septiembre de 2008 quebró Lehman Brothers, una crisis que empezó y de la que aprendimos.

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