MAPA | Radiografía de las viviendas turísticas en Zamora ante el cambio de regulación en manos de los ayuntamientos

El boom de las viviendas turísticas obliga a un cambio en la legislación

Turismo en Zamora (1)
Turismo en Zamora (1)

Los resultados del estudio reflejan como el número de viviendas turísticas se ha incrementado en un 16% en el total de la provincia de Zamora durante el pasado año. En febrero de 2023 la provincia contabilizó 411 viviendas de uso turístico, por las 489 que se contabilizan en febrero de este presente año

Atendido a los datos publicados el pasado viernes y desgranando los resultados por municipios, Zamora capital es el territorio que ha vivido un mayor incremento en lo que se refiere a número de viviendas turísticas. El incremento se refleja también en otros municipios y los datos dejan a la vista como varios pueblos han sumado a su cartera de servicios este tipo de alojamientos. 

La capital ha pasado de contar con 154 viviendas de uso turístico a sumar 201, lo que quiere decir que en el último año la ciudad ha sumado 47 nuevos alojamientos reconvirtiendo viviendas particulares en zonas de paso para los turistas llegados a la ciudad. 

Imagen del mapa de Zamora en un conocido buscador de alojamientos
Imagen del mapa de Zamora en un conocido buscador de alojamientos

Un repunte del 76,6% desde febrero de 2023 hasta el mismo mes de este 2024. Por detrás de la capital, los municipios que han experimento las mayores subidas son Toro pasando de 12 a 20 viviendas y turísticas y Pereruela que ha pasado de tener dos a sumar nueve. 

Los municipios que aglutinan el mayor número de alojamientos turísticos más allá de la capital 

Aunque su aumento ha sido menor, también es llamativo el incremento de viviendas turísticas en Trefacio y Galende, que son dos de los municipios que aglutinan la mayor parte de viviendas turísticas más allá de la capital, con el Lago de Sanabria como principal reclamo de la zona.

Durante el último año se contabilizan también varios estrenos ya que varios municipios que no contaban con esta oferta para los viajeros han inaugurado sus primeras viviendas turísticas durante el último año.

Este es el caso de municipios como Almeida de Sayago que ha pasado de no tener ninguna a tener tres. En este mismo grupo está Ayoó de Vidriales que cuenta con cuatro ‘aperturas’ el último año cuando antes no tenía ninguna.

En el otro lado de la balanza se encuentra la localidad de Fermoselle que representan la bajada más acusada de este tipo de viviendas turísticas de toda la provincia ya que desde febrero de 2023 a febrero de 2024 ha pasado de tener 19 a solo contar con 10.

Nueva normativa a la vista para fomentar el alquiler

La Junta de Castilla y León mueve ficha para poner coto, en algunas zonas de la Comunidad, al crecimiento de las viviendas de uso turístico. Para ello, prepara una modificación de la ley de Urbanismo para dejar en manos de los ayuntamientos la autorización de los cambios de uso, desde el residencial al turístico, con el fin de fomentar la oferta de alquiler en su municipio y que cubra la demanda de los ciudadanos.

Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio avanzaron a Ical que a la vuelta del verano impulsará un decreto ley para establecer una licencia o autorización administrativa sobre las viviendas de uso residencial que se convierten en turísticas. Además, su concesión recaerá en los ayuntamientos por ser la administración con un mayor conocimiento de la situación de su municipio.

Vivienda se ha decidido a intervenir en el mercado de la vivienda, para lo que se apoyará en los ayuntamientos con el fin de que estas administraciones locales puedan facilitar o restringir el crecimiento de las viviendas de uso turístico. Este departamento entiende que Castilla y León presenta circunstancias muy diversas que impide fijar un modelo común para todos sus territorios.

En ese sentido, la Consejería de Juan Carlos Suárez-Quiñones considera que las viviendas de uso turístico no tienen el mismo peso en las capitales de Castilla y León que en el medio rural o en pueblos con atractivo turístico. Por ello, los ayuntamientos podrán decidir en el ámbito de sus competencias si es necesario frenar el cambio de uso residencial a turístico de sus viviendas.

 

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