La imagen ha recorrido todos los medios de comunicación del país en las últimas horas. El candidato votado por el PSOE y Ciudadanos y permitido por el Partido Popular, Patxi López, aparece allá donde se mire recibiendo la enhorabuena de sus compañeros tras ser nombrado presidente del Congreso de los Diputados. Justo detrás, entre los rostros del exLehendakari y de Irene Lozano, se encontraba la representante socialista por Zamora, Mar Rominguera, la propietaria de una de las 130 papeletas que le dieron el 'sí' al nuevo responsable de la Cámara Baja.
La elección de Patxi López fue bien recibida por Rominguera, que subrayaba, unas horas después de la sesión constitutiva, "el cambio palpable" que supone que el político vasco "sea el presidente del poder legislativo". La diputada zamorana reconocía lo "emocionante" del momento después de que las negociaciones previas hubiesen convertido en "factible" la posibilidad de que ese nombramiento fuese un hecho en la segunda votación y por mayoría simple.
Antes de que sus señorías votasen al presidente de la cámara, los focos se habían centrado en la representante de Podemos Carolina Bescansa, que acudió al hemiciclo con su bebé en brazos: "No me gustó. Yo entiendo que era por querer figurar, pero no era necesario hacer pasar ese trago al niño", lamentaba Rominguera.
Más allá de esta anécdota, la diputada del PSOE celebraba el emotivo reencuentro con sus compañeros en el inicio de una legislatura marcada por la incertidumbre: "Las negociaciones están ahí y se está trabajando. Aún no sabemos cuándo será la siguiente sesión, ni cuándo tendremos que volver", remataba la también secretaria de la agrupación local de Zamora.
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