El presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Fernando Martínez-Maíllo, apenas era un niño cuando Adolfo Suárez fue el encargado de tomar las riendas de los inicios de la Transición, un período de la historia reciente de España que se escribe en mayúscula por tratarse de la época que marcó el devenir político y social, de lo que hoy es la nación española y que se estudia como ejemplo de tránsito desde un régimen dictatorial a la concepción del ejercicio de la soberanía popular.
¿Tiene recuerdos de la época en la que Suárez se hizo cargo del destino de España?
Muy tenues. Yo era solamente un niño y apenas recuerdo algo de lo que se veía por televisión. Sí recuerdo, en cambio, lo que veía en los mayores, las sensaciones y las actitudes. Recuerdo a mi propia familia y la cara de esperanza que generó Suárez en la gente que venía acumulando sensaciones difusas desde tiempo atrás.
¿Cómo valora la figura de Adolfo Suárez?
Es una persona fundamental para la democracia en España y un auténtico referente para todos los políticos que nos consideramos de centro. Lo que pasó hace más de 30 años fue el reflejo de un gran consenso que se consiguió en España y que fue protagonizado y dirigido por Adolfo Suárez y por el Rey Don Juan Carlos. Creo que los españoles tenemos una gran deuda de gratitud con Suárez por todo lo que hizo y por lo poco que fue valorado en su momento. De hecho, el propio fallecimiento de Suárez pone en relieve la gran figura política que, quizá hasta ahora, no ha sido demasiado reconocida o, cuando menos, que no ha sido todo lo reconocida que debería.
¿Conoció personalmente a Suárez?
Bueno, tuve ocasión de charlar con el unos minutos en junio de 2002, en su última aparición pública como expresidentes, en el Congreso de los Diputados, cuando se celebró el vigésimo quinto aniversario de la Constitución Española. Yo era un diputado de apenas 30 años y cuando le vi, junto con otros diputados jóvenes, fuimos directos a hablar con él y nos arremolinamos a su alrededor. Lo curioso es que allí estaban los otros expresidentes, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González y José María Aznar, pero nosotros queríamos acercarnos a Suárez. Allí tuve ocasión de sacarme una foto con él que he publicado en mi cuenta de Twitter y que ha estado conmigo desde entonces. De hecho, está en el despacho de la Diputación de Zamora.
¿Qué otros diputados jóvenes estaban en ese corro?
Juanma Moreno, el presidente del PP de Andalucía; el presidente del PP de Salamanca, Francisco Javier Iglesias; la secretaria nacional de Educación e Igualdad del PP, Sandra Moneo… Éramos de los más jóvenes del Partido Popular por esa época. Piensa que yo entré en el PP en 1993, después del Congreso de la refundación, en Sevilla, donde el partido pasó de llamarse Alianza Popular a Partido Popular. Para quienes nos consideramos de centro, Suárez representa un referente ideológico.
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