Bajo el nombre 'Fuera de cobertura', Cáritas Zamora presentaba este lunes su nueva campaña sobre personas sin hogar. Problemática que está muy presente en Zamora y que tiene a la Casa Betania como luga de acogida para todas estas personas.
Recalcando desde Cáritas la dificultad que tienen todos estos usuarios para encontrar un alquiler por sus bajos recursos, la organización reafirma que este año encuentran más mujeres solicitando ayuda, siendo algo a destacar al ser una circunstancia distinta puesto que "cuando piden ayuda es cuando están bastante peor que los hombres".
La Casa Betania de Zamora está siendo el lugar de acogida de todas estas personas sin recursos, llegando de media un total de "cuarenta personas nuevas al mes", según explica la organización, quienes cuentan con varios servicios por estancias que son de dos o tres días (utilizados por alrededor del 10% de los usuarios) o de estancia larga, de más de 72 horas y que actualmente cuenta con "una gran demanda".
Destacando los problemas para entrar en una vivienda, Diego, Carmen, Adriano y Mohammed han querido contar su historia para explicar los problemas que han encontrado hasta llegar a Zamora. Un perfil heterógeneo pero que en el caso del acceso a los recursos económicas suelen tener más problemas "los extranjeros o personas que no tienen un lugar para afincarse de manera real". "La realidad de la vivienda es que cualquier propietario exige un sueldo fijo y eso no es el Ingreo Mínimo Vital, por lo que pueden acceder a realquilares o viviendas horribles. No nos planteamos que podemos buscarnos la vida en otro país y a cualquier español le gustaría que en el extranjero le trataran mínimamente", expresan desde Cáritas.
Historias como las de Diego Melchor, un madrileño de 48 años que se encuentra en Zamora en busca de salir adelante tras su adicción a las drogas y a la espera de entrar en Proyecto Hombre. Un hombre que está en Casa Betania y que ha trabajado en la época de vendimia pero que ha encontrado en los contratos falsos su mayor problema. Historia muy diferente a la de Carmen, una mujer de 52 años llegada desde América del Sur y que decidió hacer las maletas a España para abandonar un país marcado "por las pandillas y la extorsión". "En mi país tienes que pagar por entrar en cada colonia donde vives, para que respeten tu vida y la de tus hijos. Reclutan a tus hijos los pandilleros, las niñas te las quitan a los 15 años y los niños a los 12 te los reclutan", explica, agradeciendo la ayuda de Cáritas en sus ocho meses de estancia en Zamora donde está a la espera de una respuesta en su permiso de trabajo.
Otro perfil que se encuentra en Casa Betania es Adriano, un portugués de 51 años que llegó desde Bragança en busca de un "trabajo mejor" dejando atrás a un hijo de 15 años. Habiendo tenido problemas en un trabajo de Salamanca, donde fue dado de alta con datos incorrectos, Adriano está en Zamora a la espera de poder salir adelante. Futuro mejor que también busca Mohammed a sus 32 años, un marroquí sin permiso de trabajo ni residencia a pesar de llevar un año en el centro zamorano aunque no encuentra ofertas de empleo pese a su experiencia como peluquero y cocinero.
Cuatro personas que están en Zamora en busca de ayuda, solo cuatro de las distintas que se encuentran en Casa Betania y a las que se intenta ayudar desde la nueva campaña 'Fuera de cobertura'.
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