Una masa de aire africano dejará temperaturas más que veraniegas esta semana en Zamora

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que desde este lunes, 26 de mayo, España quedará bajo los efectos de un episodio de altas temperaturas que se prolongará durante toda la semana. Las máximas alcanzarán los 38ºC en el valle del Guadalquivir y los 35ºC en el del Guadiana, situando al país en un escenario climático más propio de julio que de finales de mayo.

El lunes se mantendrá el dominio de un tiempo anticiclónico y estable en casi todo el territorio, con cielos despejados salvo en el extremo norte peninsular, donde habrá algunas precipitaciones débiles que tenderán a remitir con el paso de las horas. También se esperan algunas tormentas aisladas en el Pirineo oriental y en puntos del este peninsular.

Canarias se librará, en parte, de esta situación. Allí predominarán cielos nubosos en el norte de las islas montañosas, aunque sin grandes sobresaltos térmicos debido a la persistencia de los alisios.

Durante la semana, el calor irá en aumento. El miércoles 28, la aproximación de una Dana entre Canarias y el golfo de Cádiz activará un flujo de aire del sur que traerá consigo polvo en suspensión de origen africano. Esta masa de aire seco impactará primero en Andalucía y el mar de Alborán, para después extenderse al centro peninsular.

Las consecuencias serán claras: temperaturas desorbitadas, especialmente el jueves 29 y viernes 30, que se perfilan como los días más calurosos del episodio. Se esperan 42ºC en el bajo Guadalquivir, 39ºC en el Guadiana, y entre 35ºC y 37ºC en el centro peninsular y el valle del Ebro. En la meseta norte se alcanzarán los 35ºC, mientras que en Mallorca se superarán los 30ºC desde el viernes.

Las temperaturas mínimas también se elevarán, aunque de forma más progresiva. A partir del jueves, en zonas del suroeste no bajarán de los 20ºC, extendiéndose esta situación al centro y mitad sur el sábado.

Quedarán al margen de este calor asfixiante el norte de Galicia y el Cantábrico, gracias al flujo fresco del norte. Las Canarias tampoco notarán este episodio de forma significativa.

Aunque aún con incertidumbre, Aemet prevé que a partir del sábado 31 podría llegar un alivio térmico, con aumento de la nubosidad, posibles tormentas y calima, lo que marcaría el inicio de un descenso térmico gradual.