La mayoría de los accidentes mortales se produce en parques temáticos

Aunque representan un porcentaje ínfimo en comparación con el volumen de personas que cada día disfrutan de sus instalaciones, los parques temáticos y ferias de atracciones de España han registrado varios sucesos funestos por irregularidades en cuestiones de seguridad que se han cobrado la vida de casi una veintena de personas desde el año 2000. 

Así, en 2014 un joven islandés perdía la vida en Terra Mítica al caer al vacío de la montaña rusa denominada ‘Inferno’. En 2010, una chica de 15 años moría y otras dos jóvenes resultaban heridas de gravedad tras el cese del anclaje de ‘El Péndulo’, una atracción de caída libre ubicada en el parque Tibidabo de Barcelona. Asimismo, en 2005, un joven de 23 años fallecía en el Hotel Embrujado del Parque Warner de Madrid, una atracción caracterizada por una serie de efectos ópticos y motrices que hacen perder el sentido de la realidad.

Sin embargo, uno de los sucesos más trágicos se producía de forma aislada en 2011 en una feria itinerante en la localidad toledana de Villacañas, donde murieron cuatro personas después de que un vagón de ‘La tarántula’ saliera despedido. Tragedias evitables que ponen en tela de juicio los controles de seguridad tanto en parques de atracciones permanentes como en ferias itinerantes.