Sí, yo creo que las valoraciones se pueden hacer ya de manera más serena pero pasa en todos los procesos electorales. La noche electoral y al día siguiente es la locura, todos ganamos, se empieza a debatir de dónde vienen los votos y adónde han ido. Desde mi punto de vista, es muy complicado analizar pero ahora sí se puede ir un poco más sosegado.
Las cifras son bastante reveladoras: De un 2,7 por ciento de los votos en Zamora en las elecciones europeas de 2009 al 9,3 por ciento en las de 2014.
Hombre, algo significa y con esas cifras podemos estar contentos. Además, nosotros siempre analizamos los resultados que obtenemos en Zamora sobre la base del trabajo que se hace. No podemos analizarlo de otra manera.
¿Hasta qué nivel les ha perjudicado la opción Podemos?
La verdad es que es difícil de analizar y yo no sé hasta qué nivel ha podido restarnos, quizás, un poco de crecimiento. No lo tengo muy claro, la verdad, porque cuando una fuerza como nosotros ha crecido tanto, triplicando los resultados en el conjunto de la provincia, en una provincia de pueblos pequeños, de dominio absoluto durante generaciones y generaciones del Partido Popular y, aun así, hemos tenido un crecimiento desde nuestro punto de vista espectacular para una provincia como Zamora. Además, hay que ser sincero, Izquierda Unida tiene una estructura pequeña y no llegamos, ni mucho menos, a todos los pueblos. Todo el mundo sabe que en Toro no fuimos capaces de presentar una candidatura en las pasadas elecciones, así que eso denota un poco lo que es Izquierda Unida en Zamora.
¿Por qué hicieron tanto ruido en Toro?
Más que hacerlo nosotros, lo hizo el Partido Popular, que parece que tenía su coto privado de caza, con un poco de complicidad -también hay que decirlo- del Partido Socialista y, bueno, montamos todo el ruido que nos dejaron, porque nos dejaron ellos.
¿Aquí hay buenos y malos? Porque esa es la conclusión que parece que termina sacando el votante.
Pues yo no sé si hay buenos y malos. Si hubiera buenos y malos, a mí me tocaría decir que yo soy de los buenos. Eso es lógico. Lo que sí hay es gente que tiene unos intereses en esto de la política y otros tenemos otros distintos. Eso sí que lo tengo muy claro.
¿Cuáles son los pilares que Izquierda Unida de Zamora postula?
En Zamora, yo creo que todo el mundo tiene claro lo que postula Izquierda Unida y lo postula a través del trabajo. Nosotros tenemos un modelo de ciudad muy claro y se lo hacemos llegar continuamente y constantemente a los ciudadanos a través de la honradez y de la ética, también, política. Los políticos de Izquierda Unida en Zamora no cobramos. Ahora, que está tan de moda quién cobra y quién no, nosotros llevamos desde siempre sin cobrar aquí ni un duro y todo ese dinero que va a Izquierda Unida lo invertimos en darle a la gente a conocer nuestro modelo de ciudad y lo que se está haciendo mediante esa famosa revista que todos los ciudadanos conocen y que se llama Tu Ciudad y Provincia, que nos genera mucho esfuerzo el realizarla pero que entendemos que es la única forma que tenemos de llegar a los ciudadanos, explicando qué se está haciendo, de dónde vienen las cosas, por qué suceden las cosas que suceden en Zamora y cuáles son las propuestas que nosotros venimos defendiendo desde hace mucho tiempo. Yo creo que esa es la clave y esos son los postulados, realmente, en la línea de trabajo de Izquierda Unida.
Uno de los argumentos de los partidos mayoritarios es que los que, en principio, por las estadísticas, no tienen la opción de gobernar, pueden prometer cualquier cosa en sus campañas y programas electorales. ¿Hasta qué punto han prometido ustedes la luna?
Cualquiera que vea lo que hace Izquierda Unida en Zamora, se dará cuenta de que nosotros no prometemos la luna. En el último comunicado, lo que le prometíamos a los ciudadanos es que defenderemos que pongan tapas de alcantarilla en San Frontis. O sea, que en Zamora la línea va por ahí. Yo lo que sí podría decir es que los partidos mayoritarios, los que han gobernado, son los que prometen la luna y luego nos dan otra cosa. Eso sí que es verdad y podríamos poner el ejemplo de Zamora. Rosa Valdeón, con grandes titulares en campaña electoral: El Partido Popular no va a subir los impuestos. Sale de alcaldesa y, un mes después, 37 por ciento de subida de impuestos. No sé quién promete la luna.
¿Qué podría pasar en Zamora si Izquierda Unida superase en votos al Partido Socialista en las próximas municipales?
Pues, la verdad, es que no sé lo qué puede pasar. Que estaríamos muy contentos, seguro. Pero no solo por superar al PSOE porque lo que sí ha sucedido en Zamora es que tanto PSOE como PP han tenido una pérdida de votos muy grande, eso que dicen que se está rompiendo el bipartidismo y de lo cual nosotros nos alegraríamos. La mayoría de esos votos no ha ido a nosotros, entendemos; ha ido a la formación nueva, a Podemos, que de la nada ha obtenido un resultado espectacular. Nosotros tenemos el objetivo de gobernar Zamora y lo tenemos desde hace ya bastante tiempo. Sabemos que es muy difícil que nosotros tengamos mayoría absoluta, aunque lo deseamos profundamente, es decir, tener más votos, pero nuestra opción siempre ha sido gobernar en Zamora incluso, por qué no, con un gobierno con el PSOE y si hay otras fuerzas con otro, sería difícil solo Izquierda Unida; ya veremos cómo está la correlación de fuerzas en las próximas municipales pero, desde luego, gobernar por gobernar, no. Con un programa, realmente, con nuestro modelo de ciudad.
Si en las anteriores municipales Izquierda Unida se quedó a unos 200 votos de obtener el quinto concejal, ¿es descabellado pensar que se pueden equilibrar mucho las fuerzas?
No, desde luego no es descabellado. Entendemos que el Partido Popular, que es el que gobierna, es al que tenemos que mirar. Suena mal decir que es nuestro enemigo pero, en definitiva, es nuestro enemigo político, que quede claro. Lo que nos pasa a Izquierda Unida es que siempre nos falta un poco más para la alegría total. Durante mucho tiempo de la noche electoral, los primeros resultados nos iban dando cinco concejales y, al final, se nos cayó el quinto, que era María Eugenia Cabezas, que habría sido una excelente concejala, seguro, pero esperemos que en las próximas, aunque todavía no tenemos lista, seamos más de cuatro.
¿Qué hay de cierto en eso de que siempre se les acusa de ser un partido muy endógeno y en el rumor de que Paco Molina, uno de los clásicos y de los pesos pesados del partido en Zamora, se aleja ligeramente del núcleo?
Hombre, en Izquierda Unida no somos demasiados, las cosas como son, y en estos grupos políticos lo que pasa es que, y lo digo sinceramente, a veces nos cuesta, incluso, encontrar compañeros que quiera dar un pasito un poco más allá. Es decir, la mitad de Izquierda Unida es muy intensa, la gente que está es muy intensa pero, a veces, nos falta también ir un poquito más allá. Es verdad que hay ciertas personas que llevan mucho tiempo, nadie es imprescindible, dicen, pero claro, el trabajo que demuestran día a día es lo que las pone ahí porque es verdad que en Izquierda Unida, y te lo digo sinceramente, muchas veces nos pegamos por no ir en lugar de por ir al sillón. Lo digo sinceramente, porque suceden estas cosas y nos cuesta a veces pero bueno, alguna vez tienes que dar el paso. Ahora yo soy el coordinador; o sea, que Izquierda Unida se ha renovado mucho, porque he llegado yo, que soy nuevo en el cargo y, además, salí concejal, también, en las últimas elecciones y soy la cara nueva, en ese caso. Y, además, casi hasta de los jóvenes.
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