Luto, mucho dolor y también reivindicación. La plataforma 18-M y el entorno de Leticia Rosino, la joven asesinada en Castrogonzalo a principios de este mes de mayo, organizaban este domingo una manifestación que partía a las once de la mañana desde la Plaza de La Marina. Poco a poco, los zamoranos fueron respondiendo a la llamada, hasta ser más de dos mil las personas que se unieron a un movimiento que se hizo en silencio, con respeto y con el recuerdo imborrable de Leticia Rosino.
La marcha transcurrió pausada, lenta, reflexiva. No hubo proclamas, ni gritos, ni estridencias. Los familiares y los amigos de la joven zamorana asesinada lloraban por fuera y también por dentro, evocando el recuerdo de Leticia que nunca se perderá. Al llegar a la Plaza de la Constitución, la familia recibía un ramo de flores en señal de homenaje a la joven y comenzó otra parte emotiva de la concentración.
El secretario de la plataforma del 18-M, la madre de Sandra Palo, el tío y el novio de Leticia Rosino… Todos, además de otras personas cercanas a la plataforma y al entorno de la familia, dedicaron unas palabras a las más de dos mil personas concentradas. Palabras en primer lugar de recuerdo a Leticia. Y posteriormente, un grito desesperado hacia las autoridades para endurecer las medidas de la Ley del Menor. Demasiados crímenes cometidos por menores de edad y demasiadas condenas laxas que suponen una afrenta para el entorno de la víctima.
El acto finalizó con un emotivo minuto de silencio que fue roto por un estruendoso aplauso para el cielo. La memoria de Leticia Rosino perdurará para siempre.