Ni la más pura ficción podría haber mostrado la realidad que los zamoranos ya comenzaban a vivir en días como hoy hace cinco años. Si el día 10 de marzo de 2020 se confirmaba el primer caso de coronavirus en la provincia de Zamora y el día 14 de marzo se decretaba el Estado de Alarma, los peores presagios se confirmaban tal día como hoy hace un lustro, cuando el coronavirus se cobraba su primera víctima.
Aunque todavía algo incrédulos, los zamoranos comenzaban a comprobar lo efímera y amarga que es la vida, más aún cuando nos encontrábamos ante algo totalmente desconocido y era una mujer de 87 años y natural de Fermoselle que había ingresado en el hospital con patologías previas, ya que sufría una neumonía y tenía problemas de corazón, la que perdía la vida en esos duros momentos.
Ahora, cinco años después, con decenas de vidas perdidas, tras el sufrimiento, la valentía y la resiliencia, y aunque por entonces llegamos a pensar que no volveríamos a vivir igual que antes, hemos aprendido a convivir con el coronavirus, que se ha convertido en una enfermedad más tras los grandes avances conseguidos.
Todavía mueren personas, pero en magnitud similar a otras enfermedades. La perspectiva ha cambiado, pero jamás olvidaremos lo vivido, una pandemia sin precedentes que, entre todos juntos, llegamos a superar.
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