En plena época navideña, y con la llegada inminente de los Reyes Magos, la asociación Defensa Animal Zamora hace de nuevo un llamamiento a los ciudadanos a no comprar animales en la campaña ‘Los animales no son un regalo’ e invitan a utilizar la vía de la adopción, “después de meditar de forma responsable si queremos y podemos tener un animal en nuestras vidas”.
DAZ cuenta con 60 socios en la actualidad, además del trabajo de un centenar de voluntarios, que intentan “espolear” la conciencia de cada ciudadano para intentar cambiar un modo de pensar muy arraigado en la sociedad que abarca desde la idea de ‘animal de compañía’ hasta la propia forma de vivir y alimentarse.
Salvo un puñado de personas desalmadas, ¿no cree que mucha gente no trata a los animales como debería por mero desconocimiento?
A veces es por desconocimiento, por educación y por costumbre y por eso en Defensa Animal Zamora creemos que lo más importante es lleva la información a la ciudadanía y, a partir de ahí, que cada uno decida el estilo de vida y el camino que quiere seguir. La información es poder.
¿Quien se compra un perro es mala persona?
(Sonríe). No. Lo que pasa es que, al comprar un perro o un gato, que son la mayoría de los animales domésticos, estás colaborando, sin saberlo, con una industria de terror, muerte y sufrimiento en gran parte de los casos. Detrás de los escaparates, en los que no debería haber nunca animales, hay cachorros encerrados en jaulas de cristal y sus madres están escondidas. A ésas no las enseñan porque están criando sin parar, en cada celo, para lograr el mayor beneficio económico. Es una explotación de perros y de gatos, en vez de serlo de vacas, cerdos o gallinas.
En esa explotación, Defensa Animal Zamora critica tanto a los criadores profesionales como a los advenedizos?
No. Evidentemente no. No metemos a todo el mundo en el mismo saco pero, por desgracia, los que desarrollan esa actividad en perfecto estado de revista son los menos. Nosotros no admitimos tampoco esa cría y venta de animales pero hay que decir que ésa sí es legal y no tiene nada que ver moralmente una con otra. La gran mayoría de los animales que se venden procede de otra industria mucho más oscura, que es ilegal. Ese tipo de explotación debería ser perseguida con mucha más contundencia, tanto desde la población como de las administraciones públicas.
¿El ciudadano de a pie incumple la ley al cruzar a su perro y regalar a los cachorros?
La Ley vigente es de 1997, es decir, es bastante antigua, y penaliza especialmente la cría indiscriminada. Yo entiendo que no hay nada más indiscriminado que criar cada vez que la perra o la gata tienen un celo. Aquí me gustaría enlazar con el hecho de que hay muchos particulares que crían de esa manera pero, fundamentalmente, galgueros. No olvidemos que la mayor parte de los perros abandonados y asesinados son de caza. Si tú crías una vez, a mí no me gusta pero no es ilegal. Sí es ilegal que críes indiscriminadamente y que vendas esos cachorros. La venta entre particulares no es legal ni desde el punto de vista de la Ley de Protección Animal ni desde el punto de vista fiscal.
¿Quien come carne debe sentirse culpable por ‘colaborar’ con el maltrato hacia los animales?
No, no. Quienes hemos decidido ser vegetarianos estrictos lo hemos hecho por un proceso de reflexión personal, después de tener la información necesaria, y por coherencia con uno mismo. Pero eso no quiere decir que miremos a los demás de forma despectiva. Es algo a lo que se debe llegar por uno mismo y a la velocidad que uno pueda.
¿Cuántos de los 60 socios de DAZ son veganos?
Una pequeña parte aunque va en aumento. Por supuesto, para ser miembro de DAZ no hay que se vegano ni vegetariano pero sí es cierto que quienes se acercan a la Asociación y empiezan a trabajar en las campañas, se involucran en la problemática y van haciendo modificaciones en su estilo de vida.
Esa información, ¿incluye algunos vídeos que circulan por Internet sobre la cría y sacrificio de animales destinados a la alimentación humana?
Sí. Hay un documental, en concreto, que ha recibido varios premios, que se titula ‘Earthlings’ (Terrícolas), en el que se ven las distintas formas de explotación animal, desde animales de compañías hasta la industria de la alimentación, pasando por la caza, los circos y los zoos. Muchas personas que conozco se han hecho veganas después de ver ese documental, aunque no es mi caso. Tener información es importante pero es duro verlo porque, cuando tienes esos conceptos claros, es complicado seguir con tu vida como si nada y a veces es más cómodo mirar hacia otro lado.
La cuarta edición del mercadillo ‘SolidariDAZ’ ha llamado mucho la atención.
Sí. Hemos enlazado el mercadillo con la campaña ‘Los animales no son un regalo’ porque estamos en una época en la que se hacen más regalos pero es algo que dura todo el año. Queremos concienciar a cada persona de la importancia de respetar los derechos de los animales y recordarles, entre otras cosas, la posibilidad tan interesante que existe de adoptar animales que se encuentran en centros de recogida y que pueden entrar a formar parte de sus vidas, después de una decisión meditada y responsable.
¿Genera muchos detractores el trabajo realizado desde DAZ?
Alguno que otro. No somos una asociación muy amable, la verdad, porque gran parte de nuestro trabajo consiste, precisamente, en interponer denuncias por maltrato, por abandono, por venta entre particulares y por sorteos de animales vivos, que están prohibidos. Hace unos días, denunciamos a un particular por sortear un Yorkshire en un bar. Lo utilizaban como reclamo para el consumo de copas. Todo esto parece que no es tan perseguido como debería, a no ser que una asociación como la nuestra lo denuncie.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios