La muerte de una barrendera en plena ola de calor hace saltar las alarmas: así es el protocolo en Zamora
La ciudad cuenta con una normativa para proteger a los trabajadores urbanos ante las temperaturas extremas para evitar incidentes como el de la trabajadora fallecida en Barcelona
El pasado domingo fallecía una trabajadora urbana de Barcelona como consecuencia de los efectos provocados por las temperaturas extremas. Ante este trágico suceso, y para proteger a sus trabajadores ante posibles incidentes de similares características, el Ayuntamiento de Zamora dispone de un protocolo activado durante los meses de más calor, entre el 12 de junio al 15 de septiembre.
Así, los trabajadores urbanos verán adecuado su horario para evitar las franjas del día en las que más calor se pueda prever. Esto es, concretamente, entre las 17:00 y las 23:30 horas, tal y como apunta el Real Decreto Ley 4/2023 en casos de alerta naranja por temperaturas extremas.
En ese marco legal, el Ayuntamiento de Zamora ha acordado con la empresa concesionaria del servicio entregar a los trabajadores una mejora del utillaje, según confirmaba el concejal del área, Pablo Novo, a Zamora24horas. Aseguraba que los trabajadores recibirán cremas protectoras, toallitas refrescantes y enfriadores de botellas de agua.
Según afirma Novo, "los únicos trabajadores que sí mantienen el horario normal durante las tardes son los que van en vehículos, pues al tener aire acondicionado dentro de los vehículos pueden realizar el trabajo con normalidad". Asimismo, apunta también que en caso de aviso rojo, con temperaturas iguales o superiores a 40 grados, la actividad deberá suspenderse por completo.
Trabajadores urbanos y San Pedro
También asegura Pabo Novo que, en cualquier evento masivo, la empresa ha de incrementar los medios disponibles para prestarle servicio a la sobredimensión que pueda tener la ciudad en población. Así pues, siempre se hace un protocolo específico de actuación para eventos "más masivos". En este sentido, también insiste en que "lo único que hemos podido percibir y que estamos solventando, no ha sido una sobrecarga en los contenedores, sino prácticas incívicas de gente que se ha puesto a orinar en los callejones y calles del casco".
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