Nace en Zamora el Proyecto ITEHIS, que busca dar soluciones del Siglo XXI a los edificios históricos

La delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, presentaba este martes el Proyecto ITEHIS, promovido por cuatro empresas de Castilla y León, consistente en una metodología específica para la inspección técnica de edificios históricos. Este programa tiene una primera parte en la que estas cuatro empresas serán las encargadas de redactar el proyecto que posteriormente servirá como hoja de ruta de intervención en los edificios históricos. Esa primera parte de la redacción del proyecto se iniciaba en 2020 y finalizará en 2022, y precisamente ha sido la que veía la luz este martes en el marco de la Catedral de Zamora.

Se trata de un proyecto “original y novedoso”, como describía Clara San Damián, que se encuadra dentro del marco de protección del patrimonio que impulsa la Junta de Castilla y León. Según desvelaba la propia delegada territorial de la Junta en Zamora, el origen de este proyecto nace del desastre surgido años atrás en Francia con el incendio de Notre Dame. De ese desastre surge la idea de que “la Junta promueva la revisión de los edificios más emblemáticos e históricos”.

Este proyecto va a crear la metodología necesaria para inspeccionar estos edificios históricos por parte de las empresas que sean contratadas. Y es que el objetivo es mejorar la calidad de la edificación. El presupuesto que pone sobre la mesa la Junta de Castilla y León para que estas cuatro empresas redacten el proyecto es de 155.000 euros. “Buscamos preservar los nuestro y convertirlo en un potencial de riqueza y mejoras para los territorios”, finalizaba San Damián, explicando que es un proyecto de ámbito autonómico y la siguiente fase, tras la redacción de este proyecto, serán las obras que “generarán de nuevo riqueza y empleo, al margen de los objetivos ya expuestos”.

Por su parte, Pedro Martín, en nombre de las empresas, exponía: “Técnicamente es un proyecto destinado a tener una metodología sistemática y reglada. Para eso usaremos las tecnologías digitales más eficaces que existen. Vamos a dar soluciones del siglo XXI”. La forma de proceder será clara: “Calificaremos en cinco posibles niveles los edificios, lo que nos permitirá optimizar los recursos para garantizar la correcta conservación de los mismos”.

Entre las claves que tendrá este documento marco se encuentra la revisión de los planos, pasando por electricidad, iluminación, sonido, cimentaciones, estructura, fachadas, seguridad y salud, ornato público, accesibilidad… Una serie de variables que quedarán reflejadas en un documento que si bien no será obligatoriamente exigido a estos edificios, “sí que sería muy recomendable que lo cumplieran, especialmente los que tengan más de cien años de antigüedad”.  

Por último, este proyecto tiene tres niveles: localizar las intervenciones de emergencia cuando hay problemas, garantizar la sostenibilidad de los edificios cuando no existen problemas aparentes, y generar informes reglados y sistemáticos que permitan el adecuado mantenimiento y prevención de posibles males de los edificios. “No vale la revisión actual y convencional a los edificios que existe, ya que en este caso hablamos de un patrimonio con muchas singularidades y que cuenta con otros reglamento”, zanjaba, ante la necesidad de crear este proyecto.