¿Nesquik o Cola Cao? La eterna duda de la rivalidad ya tiene respuesta de los expertos

Un estudio de 103 cacaos en polvo solubles realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela enormes diferencias en su composición: empezando por la excesiva cantidad de azúcar de muchos de estos productos, pasando por la cantidad de cacao que incluyen o la presencia otros aditivos.

OCU advierte que en siete de cada diez productos el azúcar es el ingrediente principal, hasta el punto de llegar a sumar un 75% del contenido, especialmente en aquellos cacaos dirigidos a los niños. De hecho, solo 12 de los 103 cacaos seleccionados tendrían una valoración A en Nutriscore, que distingue a los que incluyen ingredientes en una proporción más saludable. Son, en su mayoría, cacaos en polvo sin azúcares añadidos.

La ausencia de azúcares añadidos suele implicar una mayor cantidad de edulcorantes y de otros ingredientes más exóticos como fibras alimentarias y harinas de arroz o de avena, pero también más cacao en polvo, normalmente desgrasado. Claro que un mayor contenido de cacao también implica un sabor más amargo del habitual, de ahí que suelan estar dirigidos a un público adulto. Entre este tipo de productos, OCU destaca dos, que comparten una valoración A en Nutriscore y una baja cantidad de grasas saturadas: menos del 4%. Se trata de Cola Cao Noir (50% de cacao) y Auchan preparado a base de cacao (48% de cacao).

En definitiva, OCU recomienda priorizar los cacaos con un bajo contenido de azúcar, idealmente sin azúcares añadidos. Y vuelve a recordar al Ministerio de Consumo la necesidad de impulsar la obligatoriedad de incluir la valoración Nutriscore en el etiquetado, de modo que el consumidor pueda comparar, de un rápido vistazo, qué productos son más saludables.

En cualquier caso, la aplicación OCU Market resulta de gran ayuda: no solo ofrece la información nutricional y de sus aditivos, también permite consultar el precio actualizado de más de 150.000 productos de alimentación y droguería en los supermercados del barrio. Basta con leer el código de barras del producto o introducir a mano su denominación.