Los niños zamoranos despertaban este viernes con ilusión a raudales. La ansiada llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar quedaba patente en las casas con la presencia de los distintos regalos para los más pequeños.
Ansiosos por desenvolverlos, las sonrisas y los gritos de emoción han sido los protagonistas desde primera hora de una mañana marcada por los estrenos y el comprobar que todo lo puesto en la carta estaba en los distintos paquetes.
La jornada festiva se seguirá desarrollando de manera habitual con los niños probando en las calles los distintos juegos que les han traído los Reyes Magos con más frío que el pasado año con temperaturas poco agradables.
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