Un hombre de 58 fallecidos y una mujer herida leve por arma blanca fue el saldo de víctimas del terrible suceso que se vivió la pasada madrugada del trece de enero en la calle Fuentelarreina de Zamora capital.
Las primeras hipótesis apuntaban que los hechos se habían producido por un brote psicótico del varón que, tras agredir a la mujer, se arrojó por la ventana del tercer piso.
No obstante, pese a que esas eran las pesquisas iniciales, este martes la subdelegación del Gobierno en Zamora ha arrojado nuevos datos sobre este suceso ocurrido en la capital. Ha sido el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, quien ha asegurado que se ha descartado por completo "que se tratase de un caso de violencia de género".
En el interior del domicilio se ha podido saber que el hombre sí portaba el cuchillo, pero su mujer sufrió heridas al tratar de tranquilizarlo y zafarle del cuchillo para que este mismo no se autolesionara. Fue entonces cuando la víctima se arrojó al vacío desde la ventana del municipio.
"El viernes decíamos que los datos eran provisionales, que se estaban analizando los motivos del altercado, y que se investigaba la posibilidad de que se tratase de violencia de género. La investigación policial ha terminado y todo apunta a que nada tiene que ver", ha concluido el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco.
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