El artículo 15.4 del código estatutario de la Hermandad del Espíritu Santo prescribe que el título de Capellán de Honor será ofrecido a los prelados que ostenten la sede zamorana. Este título protocoliza y reconoce la guía pastoral que el obispo diocesano ejerce sobre las cofradías y hermandades en general y sobre esta Hermandad en particular.
Todo esto “con la esperanza de que, siguiendo sus enseñanzas, testimonio y ejemplo, podamos ser -tal y como nos recordaba el Papa Francisco en la homilía de la Jornada Mundial de las Cofradías y la Piedad Popular-, ese tesoro de la iglesia, pulmón de fe y de vida cristiana, y esa fragua de santidad donde muchos han vivido con sencillez una relación intensa con el Señor”, aseguran desde la Hermandad.
Gregorio Martínez ha aceptado gustosamente este nombramiento lo que supone un honor para la corporación, que cada Viernes de Dolores peregrina al atrio de la Santa Iglesia Catedral, sede y símbolo del magisterio del Obispo, para realizar una estación penitencial en la que el Obispo ha acompañado siempre que la salud y su agenda se lo han permitido.
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