El próximo domingo 18 de diciembre la iglesia de San Andrés acogerá a las 18 horas la eucaristía del cuarto domingo de Adviento presidida por el obispo diocesano, Gregorio Martínez Sacristán, en la que ordenará diácono al seminarista mayor Agustín Crespo Casado.
Agustín Crespo (Villalube, 1992) actualmente está finalizando sus estudios de Licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, reside en el Teologado de Ávila –en la capital salmantina– con los seminaristas de las diócesis de Ávila, Ciudad Rodrigo, Salamanca y Segovia, junto con el resto de zamoranos, y los sábados y domingos acude a la parroquia de San Juan (Benavente) para completar su formación pastoral.
Como ha señalado el obispo diocesano en la publicación quincenal Iglesia en Zamora, esta ordenación diaconal significa “la llamada públicamente expresada y la respuesta convencida y disponible, por parte de un joven cristiano, de la invitación de Cristo a seguirlo existencialmente en el servicio apostólico a los hermanos”.
Por ello, el prelado invita a toda la Iglesia local a sentir “el gozo de recibir a un diácono, que ha sido formado paulatinamente para este ministerio eclesial en nuestros Seminarios Menor y Mayor, y que, con este paso tan decisivo en su itinerario vocacional, se encamina más comprometidamente para ser sacerdote”.
Una vigilia en la víspera
El Seminario San Atilano ha organizado una vigilia de oración con motivo de un acontecimiento tan importante no sólo para esta comunidad formativa, sino para toda la Diócesis. Tendrá lugar el sábado 17 a las 22 horas en la iglesia de San Andrés. En ella no sólo se rezará por Agustín Crespo, sino por las vocaciones sacerdotales, tan necesarias para la Iglesia.
Los seminaristas mayores se han puesto manos a la obra y, además de haber elaborado un cartel anunciador con una ilustración del joven artista local Sergio Ramos, están haciendo una labor de divulgación de la vigilia a través de las redes sociales (Facebook y Twitter principalmente), en las que el Seminario Mayor es muy activo. Para ello han propuesto utilizar la etiqueta #YoREZOporLasVOCACIONES.
Cómo será la celebración
El sacramento del orden, del que forma parte el diaconado como el primero de sus tres grados, sólo puede ser conferido por el obispo. El domingo 18, el rector del Seminario Diocesano presentará al candidato después de la proclamación del evangelio, señalando que “ha sido considerado digno”.
Después de la homilía, el obispo hará el escrutinio a Agustín Crespo, de manera que éste vaya haciendo las promesas que integrarán su nueva vida: el servicio, la predicación, la oración, la imitación de Cristo y la obediencia. A continuación, el elegido se postrará en el suelo mientras toda la asamblea reunida invocará a los santos con el canto de las letanías.
El momento central llegará con la imposición de manos por parte del obispo, sucesor de los apóstoles, y que significa la transmisión del ministerio de diácono, seguida de la plegaria de ordenación, en la que monseñor Martínez Sacristán le pedirá a Dios que envíe el Espíritu Santo sobre el nuevo diácono para que “desempeñe con fidelidad su ministerio”.
Después tendrá lugar la vestición, al revestir al nuevo diácono con la estola (cruzada al modo diaconal) y la dalmática. Y el obispo, como responsable del anuncio y de la enseñanza en la Iglesia, le entregará el libro del Evangelio, para encargarle la tarea de la predicación. Por último, el obispo le dará el saludo de paz, al igual que lo harán los otros diáconos que eventualmente puedan estar presentes. Así se dará paso a la segunda parte de la Misa, la liturgia eucarística, en la que Agustín Crespo servirá el altar como parte de su nuevo ministerio.
La última ocasión en la que la Diócesis de Zamora vivió esta celebración fue el 23 de mayo de 2010, cuando fue ordenado diácono Santiago Martín Cañizares (actualmente párroco de Villarrín de Campos) en la iglesia parroquial de San Torcuato de la capital. En aquel entonces era el único seminarista zamorano, pero ahora el Seminario Mayor de la Diócesis cuenta con siete seminaristas, incluyendo a Crespo, que será ordenado el domingo.
Diaconado: servir como Jesús
El orden sacerdotal es uno de los siete sacramentos de la Iglesia. El diácono es quien ha recibido el primer grado del orden sacerdotal y se ejercita en el ministerio del diaconado durante un tiempo antes de ser ordenado presbítero (aunque también existe el diaconado permanente, que pueden ejercer varones casados).
Según explica el Catecismo de la Iglesia Católica, “el Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado”.
El diaconado es un ministerio de servicio asociado al ministerio del obispo. El diácono ejerciendo su ministerio se configura como servidor, asistiendo al obispo y a los sacerdotes en la predicación de la Palabra de Dios, en la distribución de la comunión y en las obras de caridad. Además reza la Liturgia de las Horas, por la que santifica la jornada, prestando su voz a la Iglesia que se une a Cristo y alaba al Padre.
Quien está ordenado diácono puede bautizar, presidir la celebración del matrimonio, celebrar las exequias, proclamar el Evangelio y predicar en la Eucaristía, distribuir la comunión y dar la bendición con el Santísimo Sacramento.
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