A veces nos olvidamos que detrás de los deportistas profesionales se encuentran personas con miedos, inquietudes y problemas. Apenas se puede percibir un trocito de una realidad que esconde abundantes pequeños detalles. Nos quedamos con lo visto sobre el terreno de juego, los buenos o malos resultados, pero detrás de todo ello hay personas. Ser entrenador va más allá, no se trata solo de dirigir y dar órdenes desde fuera de la cancha. Los técnicos son los primeros señalados cuando la dinámica es mala. Reciben criticas y en ocasiones faltas de respeto que
Para conocer los entresijos del deporte, es fundamental indagar en las profundidades. El entrenador del Zamarat, Ricardo Vasconcelos da importancia a la función de la psicología en el deporte. “Un entrenador debe ser una persona feliz que hace lo que le gusta en la vida. Es un trabajo difícil, no todos tienen la capacidad de gestionar personas”, apunta el técnico, que esta temporada tiene la función de gestionar un equipo con distintos rangos de edad. “No se trata solo de tácticas deportivas; hay que gestionar mucho más”, señala.
Vasconcelos enfatiza la importancia de conocer a cada jugadora, entendiendo sus momentos de vida y cómo eso impacta su rendimiento en la cancha. "Hay que adaptar la comunicación y la forma de transmitir la ilusión del proyecto”, explica.
Esta adaptación requiere sensibilidad y empatía, ya que los entrenadores deben priorizar las necesidades de sus jugadoras, incluso cuando se enfrentan a problemas personales. “Hay que gestionar no solo el rendimiento deportivo, sino también el bienestar emocional de cada una”, resalta. El entrenador portugués describe esta comunicación como una de las “magias” del entrenamiento. “No solo se trata de entender el deporte, sino de gestionar el mundo que te rodea: jugadores, cuerpo técnico, prensa y afición.
Y antes de entrenador, Vasconcelos es hijo, marido y padre. “Mis padres están en Lisboa, y solo puedo hablar con ellos por teléfono. Mi mujer y mis hijas están en Oporto y las veo los fines de semana cuando jugamos en casa”, sostiene. Uno de sus mayores desafíos ha sido encontrar el equilibrio entre la vida laboral y profesional “Tardé muchos años en aprender a desconectar. Entrar en una dinámica donde solo piensas en baloncesto puede afectar tu calidad de vida y tus relaciones personales”.
No todos los que critican, analizan y piensan
Y en cuanto a la cultura de la crítica, Vasconcelos reflexiona. “La primera norma es que cuando ganan, ganan los jugadores, y cuando pierden, pierde el entrenador”, apunta el míster portugués en referencia a que cuando la dinámica es mala el dedo suele apuntar al entrenador “La crítica está instalada en la sociedad. No todos los que critican, analizan y piensan. Todos pueden escribir en una red social, pero eso no quiere decir que sepa lo que está escribiendo” y concluye con otra reflexión: “Mi autocritica es más autocrítica que todas las demás. Las personas critican porque lo han escuchado antes”.
De baloncesto al fútbol. Óscar Sánchez, entrenador del Moraleja CF, equipo que juega en Regional de Aficionados, apunta que en el mundo del fútbol coexisten la gloria y la presión. “Trabajar en la sombra es mi principal lema”, afirma. Asegura que, aunque el fútbol es una actividad gratificante, también implica sufrimiento, especialmente en el papel de un entrenador, donde la soledad puede ser una compañera constante.
“Todo lo que sube, baja y siempre hay que tener los pies en la tierra”, sostiene en referencia a la inestabilidad del deporte. La humildad, la sinceridad y el trabajo son valores que considera fundamentales. “Así nadie podrá reprocharte nada”.
Cada día es un nuevo reto para este entrenador, que se esfuerza por encontrar la fórmula para mejorar cada sesión de entrenamiento, buscando siempre hacerlas atractivas para sus jugadores. “La guinda del pastel es que, el día del partido, salga lo trabajado durante la semana”, explica, revelando su deseo de ver la ejecución práctica de sus enseñanzas en el campo.
"Quiero que me recuerden como un entrenador que les ha ayudado a ser mejores jugadores, tanto en el aspecto táctico como técnico"
Los resultados son importantes, pero para un entrenador la mayor satisfacción está en dejar huella a sus jugadores. “Es muy fácil decir que con este entrenador conseguimos títulos, pero quiero que me recuerden como un entrenador que les ha ayudado a ser mejores jugadores, tanto en el aspecto táctico como técnico. Es gratificante ver que, con el tiempo, esos jugadores con los que trabajé siguen en contacto, ya sea por teléfono o en persona”, sostiene.
El Moraleja no está atravesando un buen momento deportivo e indagando en esta cuestión, Óscar Sánchez comparte las reflexiones de Vasconcelos. "Lógicamente el entrenador es la punta de la montaña, somos los que tomamos las decisiones, se suele ver que cuando los resultados son positivos son los jugadores y se deja de lado el trabajo del entrenador y cuando son malos el único culpable es el mister", sostiene, a lo que añade que la confianza depositada en él hace que tenga fuerzas para seguir afrontando cada reto.
Ricardo Vasconcelos como Óscar Sánchez abren su corazón para explicar lo que siente un entrenador. La riqueza de conocimientos es importante, pero detrás de todo aquello hay una vida dedicada al deporte, miedos, confusiones y coraje para luchar por algo que empezó siendo un hobbie y se ha convertido en una parte vital de la vida personal.
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