El Pleno Municipal del mes de enero en Zamora ha estado marcado por el debate de los grupos municipales sobre del Plan de Ajuste iniciado en el 2012 y que el Ayuntamiento dio por finalizado hace unos días, a pesar de que la fecha marcada en un principio lo prolongaba hasta el 2022. Las intervenciones se han convertido en una discusión acerca de la gestión económica y han terminando por transformarse en críticas al trabajo del equipo de gobierno en esta materia.
El primero en tomar la palabra ha sido el concejal de Adeiza, Miguel Ángel Mateos. El portavoz de la formación independiente ha lamentado “la presión a la que han sido sometidos los ciudadanos” a nivel impositivo por culpa del Plan de Ajuste y ha acusado al responsable de Economía, Manuel Roncero de "no comprender la Historia". A su vez, ha recordado que su partido ya se opuso en su día a la elaboración de este proyecto y ha asegurado que ha dejado a los zamoranos "sin rescollo y sin respiro".
Más crítico aún se ha mostrado Francisco Guarido. El edil de Izquierda Unida ha reconocido que "cuando este Plan se puso en marcha se daban las condiciones para que se impusiera", pero se ha preguntado "por qué se dio esa situación". En ese sentido, ha recordado que "los informes de Hacienda ya decían antes del 2007 que los gastos eran mayores que los ingresos". "Era necesario aprobar este Plan, pero por culpa de la gestión desde el 2003 hasta el 2011. Los gastos se dispararon hasta extremos muy alarmantes", ha aseverado el concejal de la formación de izquierdas.
Por su parte, Manuel Fuentes ha afirmado que "para el PSOE, el Plan de Ajuste no termina hoy" a pesar de que el informe del interventor así lo indique. El portavoz de los socialistas ha lamentado que los zamoranos "van a tener que pagar impuestos extraordinarios durante años" y ha ironizado acerca del hecho de que Roncero califique la situación de las arcas municipales de "envidiable".
El concejal de Economía ha respondido a las críticas con una reflexión en la que ha mencionado la gestión de Zapatero en los años en los que se gestó la crisis y ha criticado la actitud de la oposición en la pasada legislatura, en la que el Partido Popular gobernaba en minoría: "Valladolid pudo acceder a los préstamos ICO. Ustedes tenían bloqueado el Ayuntamiento. No se pudo pedir una sola financiación", ha aseverado Roncero dirigiéndose al resto de los concejales ajenos a su formación. Y ha añadido: "Se paga al día y eso es envidiable. Las cuentas se han equilibrado en tres años y tenemos dinero para inversiones. La subida de impuestos da equilibrio".
Ya en el segundo turno de intervenciones, los portavoces han subido el tono y han criticado duramente la gestión económica al tiempo que se han defendido de las acusaciones de Roncero. Concretamente, Francisco Guarido ha respondido con una enumeración de lo que, a su juicio, ha provocado la crisis financiera municipal: "El agujero económico de este Ayuntamiento es la Sociedad de Turismo, es la sentencia del edificio municipal, es haber permitido que los zamoranos paguen las facturas del saneamiento de Roales, es el auditorio, la obra de San Martín, la obra de la Leña…", ha afirmado antes de que el responsable de Economía zanjara el tema con una lista equiparable de logros como "el nuevo puente, el arreglo de los tramos de la muralla, la Escuela de Enfermería o el nuevo servicio de autobuses".
Posteriormente, en el apartado de mociones, el Pleno aprobó por unanimidad la propuesta de Adeiza de reponer las insignias y honores a Baltasar Lobo, a Ignacio Sardá y a Luis Cortés como hijos predilectos de la ciudad.
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