Del parón a la recuperación: las hipotecas en Zamora suben tras dos meses de caída

El número de hipotecas constituidas sobre viviendas en Zamora durante el mes de mayo de 2025 ha alcanzado las 86 operaciones, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un claro aumento respecto a abril, cuando se formalizaron 88 hipotecas, y especialmente frente al mes de marzo, que registró solo 65. De este modo, la provincia pone fin a dos meses consecutivos de descenso y retoma la senda positiva en el mercado hipotecario.

En cuanto al capital suscrito, también se registra una subida significativa: 8,62 millones de euros en mayo, frente a los 7,35 millones de abril y los 4,4 millones de marzo, lo que refleja un incremento tanto en volumen de operaciones como en el valor medio por hipoteca.

Este repunte se produce tras el fuerte arranque de año en Zamora, donde en enero se registraron 108 hipotecas sobre viviendas, una cifra que marcó récord en la última década. En total, entre enero y mayo de 2025, la provincia acumula 445 hipotecas sobre viviendas, frente a las 158 registradas en el mismo periodo de 2024, lo que supone casi el triple.

Además, si se analiza la evolución de mayo en la última década, las 86 hipotecas formalizadas este año representan la segunda mejor cifra para un mes de mayo desde 2015, confirmando el buen tono del mercado inmobiliario zamorano, pese a las oscilaciones mensuales.

En el conjunto de hipotecas sobre todo tipo de fincas (rústicas y urbanas), Zamora contabilizó en mayo 115 hipotecas, frente a las 107 de abril, con un capital global de 14,9 millones de euros, lo que también representa un notable incremento.

Por naturaleza de la finca, 113 fueron sobre fincas urbanas, de las cuales 86 corresponden a viviendas y el resto a otro tipo de propiedades, como locales o solares. Solo 2 hipotecas se constituyeron sobre fincas rústicas, con un capital de 3 millones de euros.

El comportamiento del mercado hipotecario en Zamora en mayo parece reflejar una recuperación de la actividad tras el parón de primavera, en un contexto marcado por el ajuste de los tipos de interés y el progresivo acceso al crédito para adquisición de vivienda.