El nivel de polen, de momento, no está siendo tan pronunciado como otros años. El llamado plántago, poaceae, quercus y rumex, los pólenes provenientes del llantén, las gramíneas, las encinas y las acederas, los más comunes en Zamora, han comenzado tarde y a un bajo nivel. Las pocas lluvias y temperaturas templadas en el invierno hacían presagiar una primavera dura pero las que han caído en los últimos meses han nivelado la balanza y los niveles de este polen en la provincia ya son altos para los próximos días. 

Sin embargo, a pesar de que los niveles están en mínimos históricos en el territorio peninsular, todos los médicos y científicos opinan que la alergia este año vendrá muy fuerte y que podría afectar, incluso, a aquellos que nunca la hubieran padecido. En lo que respecta a Castilla y León, este año no se alcanzarán cotas extremadamente altas y será moderado. Así lo preveía ya la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica que, sin embargo, decía que sería algo peor para los ocho millones de españoles que la padecen al polen. 

Más intensa que 2015

Cifras menores y una mayor sensación. La explicación no es otra que el otoño e invierno templados con ausencia de lluvias ha provocado que los pólenes anteriores a los actuales hayan estado en el aire en mayor medida que otros años. Esto, que no provoca alergias propiamente dichas, sí predispone el cuerpo para ello por lo que ante niveles altos de polen de gramíneas, aunque inferiores a otros años, la alergia se dispara. 

En concreto y en especial, el polen del plátano de sombra, que tiene su explosión durante marzo y abril, ha sido este año importante principalmente, eso sí, en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. En estas, según recordaba la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, hay censados 73.000 y 57.000 árboles, respectivamente.

De hecho, las alergias han dejado de ser cosa de la primavera. Existen más de 50 tipos de polen que se extienden a lo largo del año. A esto hay que sumar que la población ya no es alérgica a un tipo de polen y cada vez más lo son en mayor medida a otros que eran simplemente presenciales. 

Las crupesáceas, por ejemplo, afectan desde enero a marzo, mientras que a continuación llega el polen del plátano de sombra. Posteriormente, se solapan con las gramíneas otras como la artemisa, el plantago y la parietaria. Posteriormente, en otoño hay árboles y maleza y luego se vuelve a comenzar el ciclo. Por otro lado, las alergias primaverales ya no son exclusivas de los pólenes y la alternaria y los ácaros forman parte importante.

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