El pasado martes en Junta de Gobierno, el alcalde, Francisco guarido desgranó en rueda de prensa la liquidación de cuentas de 2018. Un hecho que dejaba saldo en positivo en las arcas municipales con un remanente de más de veinte millones de los cuales seis correspondía a dinero disponible o superávit.
Para el PP, en palabras de José Luis González Prada, este estado de las cuentas del Ayuntamiento radica en la falta de inversión y en el aumento de la base impositiva de impuestos como el de Bienes Inmuebles. Así mismo, destaca el carácter poco inversor de los últimos años y como "esos veinte millones corresponden a todos los proyectos que en su día se licitaron, pero ninguna ha llegado a término como lo es el Banco de España".
Para estas declaraciones González Prada mostraba varios gráficos realizados por el partido en los que se mostraba como la cuantía total de presupuestos se ha mantenido durante estos años, pero el remanente ha ido creciendo. Es decir, el presupuesto se ha mantenido, pero "al no invertirse mayor cantidad, sigue creciendo el dinero disponible puesto que no se gasta", señaló González Prada.
Así mismo, ponía de manifiesto que esa inversión ha bajado desde el 33% en 2015 hasta el 15% en 2018. "Los dos primeros años su inversión se destinó a pagar la deuda del Ayuntamiento, la mitad en 2015 y la otra mitad de 2016, cosa que es de valorar, pero, a partir de ahí no se ha invertido en casi nada".
Con estas palabras, desde el equipo popular han querido referenciar que "una vez más queda demostrada la incapacidad de gestión del bipartito, que sigue alardeando de tener las cuentas saneadas pero su nivel inversor es más que contradictoria", concluía José Luis González Prada asegurando que la economía municipal necesitaba un impulso.
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