Estos dos colectivos asumen que "comiendo también se lucha" por lo que se imponen un pacto de apoyo, coordinación y colaboración: los productores desde el papel social que tienen ofreciendo sus productos a precio justo, saludables y respetuosos con la naturaleza, y los consumidores de compromiso con ellos, y extendiendo en la medida de lo posible el modelo alternativo alimentario que practican, incluida la moneda solidaria según los casos.
Rechazan, de entrada, el modelo de alimentación estandarizada de las grandes superficies y apuestan por una alimentación de calidad, con productos locales, que respeten los ciclos de la naturaleza y los mercados de proximidad.
El fomento de los huertos familiares, los mercados locales o comarcales o la venta on line son algunos de los muchos instrumentos a estudio que llevan a cabo para tratar de hacer realidad otro modelo de alimentación.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios