La labor de los sanitarios ha sido recompensada en los premios Princesa de Asturias. Este reconocimiento llega por su trabajo durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, siendo premiados con el galardón de la Concordia.
Después de conocerse esta noticia, el médico y profesor Ignacio Rosell propuso a través de sus redes sociales que dicho premio lo recogiese la madre de Sara Bravo, doctora con raíces zamoranas y que falleció en Ciudad Real a causa del coronavirus.
Bravo, vinculada con Santa Cristina de la Polvorosa, ha sido la doctora más joven en fallecer en España por el COVID-19, razón por la que Rosell considera que su madre debería estar entre el grupo de personas que recoja el Princesa de Asturias.