Más de tres de cada 20 ayuntamientos de Castilla y León que fueron interpelados para realizar los cambios requeridos para cumplir la Ley de Memoria Histórica, sustituida recientemente por la Ley de Memoria Democrática, rehusaron modificar las plazas, calles o monumentos de sus localidades dedicados al falangismo y a diversos líderes golpistas y de la dictadura franquista.
Se trata así de un total de 46 consistorios de la Comunidad, de los 280 interpelados, que se negaron a eliminar los vestigios del franquismo de su callejero, tal y como refleja la estadística elaborada por el senador de Compromís perteneciente al Grupo de la Izquierda Confederal, Carles Mulet, responsable de la campaña iniciada para que las autoridades “se arremanguen a la hora de eliminar de una vez cientos de espacios dedicados a los sanguinarios militares que se sublevaron, lo que llevó a una Guerra Civil, una represión y una larga dictadura”.
No obstante, otros 205 ayuntamientos de Castilla y León, el 73,2 por ciento del total, respondieron positivamente a la petición de cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, bien realizando el cambio en la nomenclatura de las calles y plazas requeridas o actualizando la nueva terminología del callejero en el censo electoral del Instituto Nacional de Estadística.
Los 29 consistorios interpelados restantes apuntaron diversas razones para no realizar el cambio inmediato, como su tratamiento previo en pleno, la pertenencia del monumento al ámbito privado o la inexistencia de una calle o plaza con el nombre requerido para su cambio pese a que aparezca como tal en el INE, entre otros motivos.
Salamanca encabeza peticiones y cambios
Zamora agrupa, por su parte, una gran cantidad de aceptación de los cambios con un 83,3 por ciento, gracias a las modificaciones realizadas en Arcenillas, Aspariegos, Asturianos, Benegiles, Bermillo de Sayago, Brime de Sog, Bustillo del Oro, Cerezinos del Carrizal, Corrales del Vino, Fermoselle, Fonfría, Granja de Moreruela, Guarrate, Jambrina, Mayalde, Montamarta, Morales de Rey, Muga de Sayago, Pajares de la Lampreana, Palacios del Pan, Porto, Quintanilla del Monte, Rionegro del Puente, San Cebrián de Castro, Tábara, Toro, Vadillo de la Guareña, Vezdemarbán, Villarín de Campos y Zamora capital.
No obstante, este último ayuntamiento remitió a la Junta de Castilla y León algunos cambios en edificios de su titularidad, mientras que Almeida de Sayago y Villamarín de Campos se comprometieron a realizar las modificaciones, Cabañas de Sayago puso apellido a la calle José Antonio y Moraleja del Vino instó a la iglesia a la retirada pedida por Compromís. Se negó, por su parte, el ayuntamiento de El Piñero.
Por encima de las 30 peticiones
La provincia de Ávila también supera la treintena de peticiones recibidas por sus ayuntamientos, con un 67,7 por ciento de aceptación gracias a los síes de Ávila, Becedillas, Bonilla de la Sierra, Cabezas de Villar, Diego del Carpio, El Tiemblo, Fontiveros, Gavilanes, Lanzahita, Medinilla, Papatrigo, Peguerinos, San Juan del Molinillo, San Juan del Olmo, Santa Cruz de Pinares, Santa María del Berrocal, Santa María del Tiétar, Santo Domingo de las Posadas, Velayos, Villafranca de la Sierra y Villatoro.
Las negativas llegaron de El Fresno, Gemuño, Santo Tomé de Zabarcos, Salvadios y Serranillos, mientras que Tórtoles inició los trámites, Mamblas lo tratará en el próximo pleno, La Adrada y Navarredondilla señalaron que no tienen calles con nomenclatura franquista, y Las Navas del Marqués informó que el edificio es del Estado.
En León son 25 las peticiones, con un nivel de aceptación del 76 por ciento tras los cambios y actualizaciones realizadas por los ayuntamientos de Alija del Infantado, Brazuelo, Bustillo del Páramo, Camponayara, Castrocontrigo, Fresno de la Valduerna, Fuentes de León, La Robla, Miñambres de la Valduerna, Palacios del Sil, Pobladura de Pelayo García, Posada de la Valduerna, Redelga de la Valduerna, Toreno, Val de San Lorenzo, Valdevimbre, Villafranca del Bierzo, Villalís de la Valduerna y Villaselán.
Por el contrario, se negaron a hacer los cambios pedidos los consistorios de Molinaseca, San Andrés del Rabanedo, Valencia de Don Juan y Villamandos, mientras que Posada de Valdeón se comprometió a revisar el callejero, y desde Vecilla de Curueño explicaron que no existe la calle.
Exactamente como León se encuentra Segovia, con un 76 por ciento de aceptación tras el ‘sí’ a las modificaciones de los ayuntamientos de Arahuetes, Ayllón, Boceguillas, Cabezuela, Cantalejo, Carbonero el Mayor, Cuéllar, Fuentepiñel, Labajos, Lastras de Cuéllar, Navalilla, Olombrada, Vegafría, Sanchonuño, Santa María la Real de Nieva, Segovia capital, Torreiglesias, Veganzones y Zarzuela del Pinar.
Se da la circunstancia que Segovia capital y Sanchonuño solo cambiaron parte de las solicitudes, ya que en la ciudad no se cambió la placa de la iglesia de San Esteban y en Sanchonuño se mantuvo la calle Calvo Sotelo. Además, Turégano, Honrubia de la Cuesta y Fuenterrebollo tampoco realizaron la modificación, mientras que en Cantalejo el proceso todavía no ha finalizado.
Palencia, por su parte, cuenta con 17 cambios efectuados en Amayuelas de Arriba, Baquerín de Campos, Becerril de Campos, Boadilla del Camino, Brañosera, Castil de Vela, Cervera de Pisuerga, Cevico Navero, Melgar de Yuso, Paredes de Nava, Quintana del Puente, Revilla de Collazos, San Roma de la Cuba, Soto de Cerrato, Villahan, Villaprovedo y Villerías de Campos, con solo dos negativas, de los ayuntamientos de Hontaria de Cerrato y Villa de Cerrato, y la investigación iniciada por Frómista sobre la calle José Antonio.
En la provincia de Burgos también son 20 los expedientes recogidos por Compromís en relación a las peticiones realizadas, de las que se atendieron un 65 por ciento, gracias a la actuación de los ayuntamientos de Arenillas del Río Pisuerga, Barbadillo del Mercado, Burgos, Estepar, Medina de Pomar, Melgar de Fermental, Padilla de Arriba, Sasamón, Tardajos, Valle de Sedano, Villadiego, Villaldemiro y Villaverde de Peñahorada.
Se negaron, por su parte, Aranda de Duero, Merindad de Montija y Moradillo de Roa, mientras que Cascajares de Bureba y Catrojeriz afirmaron no tener la calle que se solicitaba cambiar y Merindad de Río Ubierna y Vallarta de Bureba iniciaron los trámites para el cambio.
Por último, en Soria la mitad de los 14 ayuntamientos se negaron a realizar los cambios solicitados desde el Grupo de la Izquierda Confederal del Senado, entre los que se incluye Almenar de Soria, El Burgo de Osma, Langa de Duero, San Leonardo de Yagüe, Soria capital, Valdelagua del Cerro y Vinuesa. Sí accedieron a las modificaciones pedidas Garray, Medinaceli, Nepas, Renieblas y Vozmediano, mientras que Soliedra se comprometió a cambiar y San Esteban de Gormaz informó que la modificación solicitada se encuentra en un espacio privado.
La campaña
Desde Compromís destacan que esta iniciativa “ha servido para poner negro sobre blanco en numerosas poblaciones y pedanías” con respecto al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, “ahora reforzada con la nueva Ley de Memoria Democrática”, y que si bien “en la mayoría de casos las autoridades han admitido la dejación en la aplicación de la ley” rebautizando más de 3.000 calles y plazas de los municipios españoles gracias a la iniciativa, otras “han quedado tristemente retratadas” al no realizar las modificaciones.
La coalición obtuvo una relación del Instituto Nacional de Estadística de las calles, plazas o viales de municipios españoles que mantienen nomenclaturas como las de Onésimo Redondo, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo, Queipo de Llano, General Mola, General Sanjurjo, General Yagüe, Millán-Astray, José Antonio Primo de Rivera, 18 de Julio o del Generalísimo. “Lamentamos que el Gobierno no tome parte de una forma activa en el cumplimiento de la ley vigente y no comience a sancionar su inobservancia”, apuntaron.
Compromís en el Senado ha georreferenciado estos casos en un mapa consultable desde la propia página web, en el que se muestran por los colores del semáforo los municipios que no quieren cumplir la ley, los que están en ello y quienes lo han hecho ya con enlace a los documentos enviados. Algunos municipios habían cambiado ya el nombre de estas calles pero no lo habían comunicado al Instituto Nacional de Estadística, motivo por el cual seguían apareciendo en las bases de datos.