Actualmente en España, la Dirección General de Tráfico tiene activos más de 660 radares fijos, 92 de tramo y 1.325 puntos susceptibles de ser controlados por dispositivos móviles. Pero a lo largo de este año y el que viene Tráfico tiene planificado incrementar tanto los radares de tramo, como los fijos y móviles.
En este sentido, en las últimas semanas, la DGT publicaba un listado con los “50 radares fijos y de tramo que menos se respetan”, entre los años 2017 y 2020. O, lo que es lo mismo, los radares fijos que más han multado en los últimos cuatro años.
El año pasado, el radar que más multas impuso fue el ubicado en la Autovía del Mediterráneo (A-7) a su paso por Málaga, concretamente en el kilómetro 246: cazó a un total de 48.771 automovilistas excediendo los límites de velocidad.
El segundo radar más ‘multón’ de la DGT en 2020, con 47.711 sanciones, fue el que está colocado en la AP-7 en Valencia, en el kilómetro 478, a su paso por Sagunto. Por último, el podio de los radares con más multas impuestas fue uno en Madrid ubicado en la A-4 en el kilómetro 13,3: en 2020 hizo la foto a 37.316 automovilistas que se pasaron pisando el acelerador.
Pero en ese listado de los cincuenta radares que más multan también se encuentra un radar instalado en la provincia de Zamora. Se trata del radar ubicado en la A-52, a la altura del kilómetro 99, en la zona de Lubián. Este temido radar colocó el pasado año 10.958 multas por exceso de velocidad, lo que supone una media de 30 multas diarias.