Rafa Pons: “Zamora me huele a Rock and Roll”

¿A qué se debe esta sorpresa veraniega para tus fans zamoranos?

La verdad es que ha sido una sorpresa también para mí.  Estaba en Argentina y quería buscarme algún bolo en agosto, yo no soy mucho de tocar en ciudades en agosto, pero cuando lo hago me gusta buscar ciudades en las que haya gente y viendo que en Zamora había ido tan bien la otra vez, que Álvaro se apunta a un bombardeo, y que cualquier excusa es buena para volver… no nos lo pensamos dos veces.

En tu último disco decías que Buenos Aires huele a sur y a independencia, a erotismo y a impaciencia, ¿a qué te huele Zamora?

(Risas) Zamora me huele a Rock and Roll, es una ciudad muy acogedora y hospitalaria pero su calidad gastronómica y sus bares para tomar copas son impresionantes; el Ávalon el mejor del mundo. En invierno hace mucho frío y esas cosas y no hay mucha gente pero vivís muy bien. Mi sensación es que hay mucho Rock and Roll en Zamora.

¿Qué destacarías del Ávalon respecto a otras salas?

Las salas, al igual que los lugares, lo que más importanta es la gente. Del Ávalon hay que destacar a Álvaro que apuesta por la música en directo y ha traído propuestas acojonantes. Yo, cuando me cuenta su programación, alucino porque vienen giras internacionales y no pasan por Madrid pero van al Ávalon, se nota cuando alguien quiere y cuida lo que hace. Luego, respecto a la gente se nota que hay parroquia.

Aquellos que conocen tus canciones saben que algunas están influenciadas por el cine y la literatura pero,  ¿cuál es tu libro y tu película de cabecera?

Ufff, diez mil millones. Te diría de literatura ‘Libertad’ de Jonathan Frazen, las correciones, que tiene dos, me decantaría por cualquiera de las dos, de cine pues… Aristarain, por vincularlo con el mundo argentino, su película Martín Hache por ejemplo.

En cuanto a literatura, ¿también lo será ahora tu libro de relatos ‘A cuento de nada’?

Considerarlo literatura ya, acojona, pero sí, no deja de ser un libro que ya ha tenido su crítica y ya es parte de la historia. Al final lo mío es contar historias, la canción es mi hábitat y mi ecosistema natural y lo que más me gusta, pero en el formato del relato corto, que lo he disfrutado mucho y me ha dado mucho respeto, también he encontrado una forma de contar historias. Ha sido muy interesante para mí porque empezaba a escribir las historias y no sabía cómo iban a terminar, las concluía en el mismo momento y es muy diferente a hacer canciones.

¿Te sientes orgulloso de ese proyecto?

Me siento contento porque me daba mucho pudor mostrarlo ya que la gente iba a leerme sin él personaje que muestro en mis canciones, que soy yo. La hoja en blanco me ha dado mucha libertad, he podido ser una tía, un asesino y muchas cosas diferentes. He tenido muy buenas críticas y estoy contento.

¿Qué te gusto más, convertirte en una tía o en un asesino?

(Risas) Creo que es más compleja la mente de una mujer que la de un asesino. Me gusto mucho más ser una mujer.

¿Qué es lo que más valoras de un público?

Buena pregunta, lo que más, no lo sé, valoro mucho el cariño, eso es como en la vida. La música, los conciertos, cualquier acto de comunicación es como la vida, al igual que con tus colegas, cuando hay buen feeling se nota, es cuestión de energía. Cuando la gente está a favor, se divierte y se hace partícipe se nota y se disfruta.