“Guarido lleva dos años prometiendo actuaciones tanto en el barrio de Carrascal como en otros de la ciudad pero los hechos se empeñan en demostrar que las palabras se las lleva el viento”, explica Clara San Damián a la hora de presentar una moción pidiendo que se mejore el servicio del autobús urbano.
Tal y como manifestó Clara San Damián, el propio Francisco Guarido declaró en un medio de comunicación a principios de este año 2017 que “existía dinero suficiente” para hacer un modificado en el contrato de este servicio para acometer “las necesidades de los barrios”. Más de medio año después, de momento no se ha llevado a término.
“No es un tema fácil. Primero debemos resolver el entuerto que dejó el PP con el contrato, puesto que su contrato no cumplía las necesidades ni de kilómetros ni de horas”, exponía Fagúndez, que explicaba que “el dinero ya se ha puesto encima de la mesa” y hay que estudiar “las necesidades de todos los barrios”.
En el Pleno se encontraban varios representantes de la Asociación de Vecinos de Carrascal, que durante los últimos tiempos han tratado de aportar soluciones a este problema; pero, hasta el momento, no se ha hecho caso de lo solicitado. Así, desde el barrio se ha planteado la opción de incorporar a Carrascal, en algunas de sus frecuencias, a la línea más cercana de los barrios próximos, la línea 2 que sale del barrio de San Frontis y que dispone de frecuencias cada 15, 20 ó 30 minutos en función del horario y que se vería modificada en las frecuencias que dieran uso a Carrascal. De esta manera, se entiende que se podría lograr un horario razonable que ayudaría a paliar los problemas de comunicación del barrio.
Los no adscritos y Ciudadanos aceptaron la moción, aunque echaron en cara al PP que no hubiera apoyado minutos antes la moción sobre el vertedero que también beneficiaba al barrio de Carrascal. “El PP es el Podemos de la derecha zamorana. Demagogia apoyando unas cosas sí y otras no”, espetaba Requejo, edil de Ciudadanos.
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