Hace exactamente 90 días que Prudencio Macías, un vasco de 52 años afincado en Málaga, salió de Jerez de la Frontera con su moto adaptada y la enfermedad de la esclerosis en su propia mochila personal. "Yo salí de la cueva infernal en enero de 2023. Le eché un pulso a la enfermedad y lo he ganado, después de que los psicólogos me arreglaran la cabeza, que también es algo muy importante".
Tras tres meses de aventura, Prudencio ha llegado a Zamora donde ha sido recibido por el concejal de Deportes, Manuel Alexander y representantes de AZDEM (Asociación Zamorana de Esclerosis múltiple) en una nueva parada de su aventura que le ha llevado por 52 provincias visibilizando la enfermedad.
La aventura finalizará el próximo tres de febrero en la misma ciudad de la que partió tras recorrer el largo y ancho de la geografía española acompañado también por un diario personal en el que atesora todos los momentos vividos en estos meses desde ese primer arranque, de su moto y de su nueva vida tras decidir que, pese a las adversidades, la enfermedad no iba a poder con él.
“Hay más de 3 millones de enfermos en el mundo, si no hacemos que se visualice parece que no existe”, ha asegurado el propio protagonista que pese a que su médico y su familia le advirtieron de que "no se hiciese el duro" ha querido demostrarse así mismo que hay vida más allá del infierno.
Su pasión por las motos estaba mucho antes que su enfermedad y ha querido retormarla a la inversa del famoso tema de AC/DC 'Highway to Hell' ya que a medida que suma kilómetros él va dejando atrás su infierno personal.
Además de una historia de superación, Prudencio suma capítulos de reivindicación ya que no solo espera visibilizar la enfermedad, sino que además espera que su aventura sea un aliciente a una mayor inversión para la investigación y el apoyo a las asociaciones que realizan una labor diaria en favor de los enfermos.
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