Batas, pelucas, disfraces, pitos, cánticos... ¿Llegó ya el Carnaval o hay quienes prolongan la fiesta nocturna con total espíritu juerguista? Ni una cosa ni la otra. Son las novatadas universitarias, que llegan con el inicio del curso. Aunque en Zamora su presencia no es especialmente notoria, sí que existen sobre todo en los periodos en que los diferentes grados que se asientan en el Campus Viriato alcanzan sus fechas festivas.
No obstante, en ciudades como Salamanca a la que acuden cada año cientos de zamoranos para estudiar, las novatadas son una constante que a veces se va de las manos. La conga, el trenecito, cantar subidos en un banco, cualquier cosa con tal de dar la nota y hacer que los últimos en llegar a la facultad pasen su prueba de hacer el ridículo durante unas horas. Una tradición que va evolucionando con los tiempos y del pasarse la manzana de una boca a otra ahora es el litro de calimocho o cerveza de una mano a otra, pues hay quienes hacen beber a los novatos si no van pasando las pruebas. En Zamora, se trata de una práctica que se desarrolla principalmente en el recorrido desde el Campus Viriato hasta la zona de los Tres Arboles y en la propia margen del Duero.
Las novatadas persiguen, únicamente, ser un aliciente para divertirse. Para divertirse a costa de las pruebas que hacen a los recién universitarios. Pero, ¿dónde está el límite de estas prácticas o estas pruebas? Ahí la polémica. Es muy común, por ejemplo, que los novatos sean mojados con agua fría, rociarles en harina, encerrarles en un cuarto, mentirles sobre las reglas o los procedimientos a seguir en clase… Pero en muchos otros casos se va más allá y se obliga a los alumnos que acaban de comenzar el curso en la Universidad a ingerir cantidades ingentes de alcohol, a desnudarse o a sufrir otro tipo de situaciones que acaban en hasta agresiones físicas o requerimiento de atención médica o psicológica.
El Gobierno ha apoyado un manifiesto por el que se insta a estar vigilantes en estas prácticas y limitarlas o llegado tal caso prohibirlas ante las quejas de los propios alumnos o de relacionados con el ámbito educativo. Consideran las novatadas, en la mayoría de los casos, de excesivas en su contenido y no representativas del ámbito estudiantil universitario ni continuadoras de una tradición ya que distan mucho de las originarias.
Por su parte, la USAL pondrá en marcha desde este lunes una campaña bajo el lema ‘Ayúdanos a que las novatadas sean historia. No te calles’, con información también en el primer día de clase de los nuevos alumnos como en la Feria de la Bienvenida.
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